In memoriam del doctor Juan Carlos De Seta
Juanqui, querido amigo, qué te pasó?. Recién me enteré que decidiste irte a pasear por alguna nube...
Y no puedo contener mi lágrima de hombre derramada por la partida del amigo.
Mas de pronto recurro -y no como excusa- a pensar que solo quedan atrapados en esta dimensión aquellos que son olvidados.
Y comencé a recordar a ese amigo y colega honesto, digno y laborioso, dedicado a su familia, de palabra empeñada tan difícil y escasa en la vertientes del derecho que hoy nos toca ejercer. No fuiste en ésta tierra, un obsesionado por lo material y eso demuestra quizás una más de tus virtudes, junto con la humildad porque es cierto: no transitaste nunca la soberbia tan proclive en nuestra profesión.
Tu consejo desinteresado, tu palabra simple pero contundente y atinada siempre estuvo presente ante el amigo que la necesitaba, y doy fe de ello Juanqui.
Ahora estás también con tu admirado papá, aquel conocido locutor de los medios en épocas pretéritas, pero también estás con nosotros, aquellos que nunca te olvidaremos.
-Julio Edgardo Sanz
