Ayer el secretario municipal de Seguridad, Mariano Amore (foto) dio una orden increíble, digna de los peores momentos de las peores dictaduras: Les mandó a los empleados del Centro de Monitoreo, que apenas vean por las cámaras de vigilancia a gente pintando o pegando afiches en favor de Nicolás Russo, avisen a la policía.
Pero lo que resulta más increíble es que la policía de la seccional 1ª -a cargo del subcomisario Ricardo Mocchetti- se apuró a cumplir las órdenes, y así fue que en dos oportunidades los pintores de Russo fueron “disuadidos” de seguir con su tarea: En una oportunidad en 25 de Mayo y la avenida H. Yrigoyen y en otra en Sitio de Montevideo y Joaquín V. Gonzalez, sobre la plazoleta de la vía.