El domingo, cuando el concejal Martín Medina llevó a su hija de 3 años a la Plaza Arias en Lavalleja y Carlos Gardel, no salía de su asombro: el primer tobogán estaba todo roto y la nena podía lastimarse, en el segundo “los chicos hacían lo imposible para subirse por una redes todas rotas y clavos salidos y oxidados. Hamacas colgando, los juegos para chicos con movilidad reducida rotos, arcos donde debería haber hamacas sin siquiera restos de las mismas. Mi nena como los cientos de chicos se las rebuscaron para poder jugar y los padres atentos todos a que ninguno se lastime. Se me ocurrió buscar por toda la plaza a algún cuidador -ya que como el año pasado se archivó nuestro proyecto para que existan estos guardianes de plaza porque se nos dijo que existían- pero como era de suponer no encontré a nadie”.
“Ante la impotencia de ver un juego para chicos discapacitados roto -relata Medina- me
dispuse arreglarlo, sin herramientas pero logré con otro padre hacerlo. Pero mi capacidad de asombro no terminó allí: vi que además de la clásica calesita que está en plaza, sobre Lavalleja casi esquina Derqui, había un pelotero inflable lleno de chicos, me acerqué a mirar y observé un cartel que decía 30 minutos $30 pesos, y un cable de electricidad que cruzaba la calle Lavalleja hasta una casa con el cual se mantenía encendido el compresor del inflable; y me pregunté: seguramente debe existir un permiso municipal para usufructuar comercialmente el espacio público. Por eso hoy presenté un proyecto de resolución para que Municipio de Lanús ponga en valor los juegos de esta Plaza y nos informe sobre los permisos para instalar y comercializar un pelotero inflable en este espacio de todos. Algo que me confirmó la desidia en que vivimos los lanusenses porque hace una semana en esa misma plaza el municipio organizó una fiesta popular y se ve que ningún funcionario se dio cuenta del peligro que corren los chicos al querer disfrutar de los juegos”, reflexiona el edil Pro.