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sábado, 18 de abril de 2015

Es el imperialismo inglés, estúpido

por José Quarracino*

 En estos últimos días se difundió, a través de programas de televisión, gracias a las intervenciones del legislador Gustavo Vera y del doctor Horacio Calderón, lo que ya había sido dado a conocer en distintos medios gráficos, pero que hasta ahora no había tenido difusión pública. 
El jueves 9 de junio de 2011 el diario Infobae dio a conocer que una ciudadana británica (súbdita que jura fidelidad a la Corona británica) había sido designada funcionaria en el Ministerio de Seguridad de la Nación como directora nacional de Derechos Humanos. Se
trata de la doctora Natalia Laura Federman, DNI 92.700.712, sobrina del “revolucionario” Horacio Verbitsky e hija de Andrés Federamn, jefe de prensa de la sección Política y Asuntos Públicos de la Embajada Británica en Buenos Aires[1].
Dado que por ley nacional no se pueden designar en la Administración Pública funcionarios extranjeros (Ley 25.164), la mencionada funcionaria fue designada a través del Decreto 711/2011 (9 de junio de 2011, firmado por Cristina Fernández de Kirchner, Juan Manuel Abal Medina y Nilda Garré), prorrogado por el Decreto 257/2012 (22 de febrero de 2012, firmado por Cristina Fernández de Kirchner, Juan Manuel Abal Medina y Nilda Garré) y por el Decreto 1078/2014 (10 de julio de 2014, firmado por Cristina Fernández de Kirchner, Jorge Milton Capitanich y María Cecilia Rodríguez)[2].
Es decir, la presidente argentina que se ufana de “enfrentar a las corporaciones y a los poderes concentrados” no ha tenido problema alguno para designar a una súbdita británica en un área sensible de la Administración pública, como es el Ministerio de Seguridad.
Lo grave es que ya anteriormente, el 11 de junio de 2009, la expresamente reconocida “ciudadana británica” había sido designada en otra área sensible de la Administración Pública nacional, el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, como responsable del Área de Enlace Institucional del Programa Verdad y Justicia, también por voluntad de la señora presidente, a través del Decreto 717/2009[3].
Además, el 20 de octubre de 2009 la “ciudadana británica” fue designada como Directora de Programas de la Dirección Nacional de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, dependiente de la Secretaría de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa¸ con la firma de la presidente Cristina Fernández de Kirchner, Aníbal Domingo Fernández y Nilda Garré, a través del Decreto 1511/2009[4].
Es decir, por voluntad de la señora presidente una súbdita británica ha monitoreado y controlado áreas sensibles de la Seguridad y la Defensa Nacional. Por otra parte, hasta la fecha, esta súbdita y ciudadana británica ha sido y es miembro activo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS)[5], presidido por el otrora montonero y “fiscal de la democracia y los derechos humanos” Horacio Verbitsky. Si tenemos en cuenta que este organismo es subsidiado por la Embajada Británica en Buenos Aires y el Foreign Office británico, podemos darnos una idea cabal de la “defensa” de nuestra soberanía que hace la actual mandataria y su equipo gobernante frente al Imperio británico y su expansión imperial.
Hubo épocas bochornosas en nuestra historia patria, en las que ciudadanos argentinos representaban intereses británicos (bancos, ferrocarriles) y ocuparon cargos públicos. Lo de la señora Cristina Fernández de Kirchner es peor: conociendo su condición, puso en manos de una ciudadana y súbdita británica, Natalia Laura Federman, el monitoreo y control de áreas claves de la vida nacional y del Estado. Muestra evidente de cipayismo a la enésima potencia por parte de nuestros actuales gobernantes.

Pero lamentablemente no se trata de un hecho aislado. En una carta dirigida al “revolucionario ex montonero” Horacio Verbitsky dimos a conocer la “extraña” relación del organismo que él preside con la Embajada Británica en Buenos Aires, el Foreign Office británico, la Fundación Ford , la Fundación Tinker , la National Endowment for Democracy (fundada por Ronald Reagan), etc.[6].
Ahora bien, varios miembros-socios del CELS ocupan cargos de importancia en el Poder Ejecutivo nacional: Andrea Pochak y Judith Konig (Ministerio Público Fiscal), Horacio Méndez Carreras (Cancillería), Gustavo Federico Palmieri (Ministerio de Seguridad de la Nación ), por citar algunos. Hace pocos días, la inefable Alejandra Gils Carbó puso a cargo de las escuchas telefónicas que estarán a cargo de la Procuración General de la Nación al doctor Carlos L. Arslanián, al doctor Marcelo F. Saín y al doctor Alberto Binder, los tres miembros del CELS fondeado y sustentado financieramente por instituciones gubernamentales y no-gubernamentales estadounidenses y británicas[7].
Por otra parte, el doctor Marcelo F. Saín ha sido nombrado recientemente director de la Escuela Nacional de Inteligencia.
Es decir, áreas relacionadas con la Seguridad , la Inteligencia y la Justicia cuentan con funcionarios vinculados a un organismo subsidiado por el Estado americano, la Corona británica y el poder financiero internacional[8]. ¿Gobierno nacional y popular?

Y como si esto fuera poco, varios militares que revistan en el área de Inteligencia del Ejército Argentino han hecho cursos de capacitación en Inglaterra (¡!!!!!)[9], es decir, la formación en inteligencia militar la reciben nuestros oficiales de inteligencia del país con el que tenemos un enfrentamiento histórico por la usurpación de parte de nuestro territorio nacional y que en los últimos días ha tenido manifestaciones ofensivas hacia nuestro país. Sin contar con el hecho que los servicios secretos británicos y su inteligencia militar nos han estado espiando política y militarmente, sin que los responsables máximos de la Defensa Nacional (el “ministro” del área y el jefe del Ejército, él mismo oficial de inteligencia) se enteraran, a pesar del abultado presupuesto que han gastado y de los dispositivos cibernéticos que han adquirido. Para decirlo en pocas palabras: el jefe del Ejército mandó oficiales militares a capacitarse en inteligencia militar con quienes han estado practicado espionaje contra nosotros, sin que nos diéramos cuenta. No es para preguntarse si tenemos un gobierno “nacional y popular”, sino simplemente: ¿tenemos gobierno? ¿Qué tipo de “inteligencia” lleva a cabo el jefe de Ejército y éste último que ni se dieron cuenta que los ingleses se pasaron años espiándonos, y que nos enteramos de eso gracias a las denuncias de un ex funcionario de Inteligencia estadounidense?
Es lamentable, pero tanto en el oficialismo como en la supuesta y mal llamada “oposición” se piensa mínimamente en esta postración política que hoy padecemos los argentinos de cara al imperialismo británico. Sería aconsejable y preferible que la primer mandataria perorara menos e hiciera menos promoción de ventas por cadena nacional, para ocuparse de ordenar el descalabro de su administración, y que en vez de vociferar tanto contra Estados Unidos y su presidente liberara a nuestro país de las garras del imperialismo británico que con tanta comodidad y silencio nos domina y controla. Mientras ella juega al anti-imperialismo estadounidense, Gran Bretaña controla, manipula y dirige parte de la Justicia , la Inteligencia y las finanzas argentinas, inclusive impulsando la penetración china en nuestro territorio patrio[10].

  (*) Dirigente del Movimiento Todos por la Patria, Lanús