por Eduardo Moltedo*
Estoy en un todo de acuerdo con lo escrito por Ernesto Acosta sobre Omar Dalponte. Es más, estaba esperando que llegue el nuevo gobierno, para ver al viejo (se dice de quien cumplió los 70 años de edad) resentido (la persona que se siente maltratada por la sociedad o por la vida) director del Museo de Lanús, cuyo sueldo pago con mis impuestos, para verlo con los clasificados del Clarín Miente, buscando trabajo, o tal vez mendigando algún puestito, pero siempre dependiendo de la teta del Estado.Antes de seguir, quiero aclarar que de mi sueldo de bolsillo, además de obra social, servicios sociales y Caja de Policia, solamente del Impuesto a las Ganancias, el modelo Nac&pop me sustrae el 25% de mi haber.
Pero lo interesante del personaje en cuestión, es que resulta por sus dichos un difamador serial, que sería como una copia trucha del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, otro succionador de la teta estatal, el mismo que siendo pobre -no ahora- mendigó entrar al estado
provincial y no fue otro que un caudillo y amigo quien le abrió la puerta a la Legislatura en La Plata: el fallecido Nicanor “Cholo” Larraz.
La ultima gran obra del director de Museo, Dalponte, fue el ataque a un muerto. No un muerto cualquiera, un muerto que denunció por encubrimiento de un delito de lesa humanidad a la Presidenta. Cuando una persona muere, según el código civil, pasa a ser una cosa o sea que simplemente está atacando a algo cuya natuleza jurídica tiene el valor de cosa. ¡Tremenda hazaña! Que esperara que el muerto baje a la tierra para decir que era homosexual -primera tesis del gobierno- o fiestero -segundae opción-. Todo este berenjenal sirve para alejar el punto central. Vendimos tecnología nuclear a Irán por intermedio del dictador Chavez, no lo sé, pero de ser cierto esos errores, como la requisa del avión de guerra americado por parte de Timerman y otros enjuagues lo pagarán nuestros nietos. Yo no porque también me considero un viejo resentido.
Por ultimo me parece patético que católicos tratemos de defender la memoria de un Fiscal de la Nación, mientras la comunidad judía de Lanús, hace mutis por el foro, respecto a las palabras del director del Museo sobre Nisman-
¡Ah, y si me van a acusar de anti algo, le aclaro al director de Museo, que cuando llego Perón a Ezeiza, abandoné dos días mi servicio en la Unidad Regional, para esperarlo al General, durmiendo al aire libre hasta que se armó el tiroteo desde el palco. Yo que era policía estuve ahí, como un militante más. Al director del Museo, no me lo crucé en Ezeiza. Atentamente.
(*) Comisario inspector (RA) y “vecino de Lanús desde hace 68 años”.