Nancy Dondeni vive en Murguiondo 2774 entre Moreno y Aristóbulo del Valle. Literalmente, al igual que la mayoría de los vecinos de Diamante, reza para que no llueva. “Mi casa en el último mes se inundó dos veces en una semana. La municipalidad no se ocupa de este problema y ahora se anegan las calles con una simple lluvia. No podemos acceder a nuestro hogar y tampoco pasan los colectivos y aun despues de haber dejado de llover pasan como dos dias para que vuelvan a circular por el barrio porque no se desagotan las calles. Estamos cansados de ver como se arruinan nuestras casas y nuestros muebles aparte de la angustia porque no hay solución a la vista”, dice Dondeni.