Cuenta Jorge Almirón que en su barrio, en Villa Caraza, la gente no duerme en alerta contra los chorros. “Es que por la noche, cuando la gente se acuesta, aparecen los chorros primero en auto para estudiar el terreno, y una vez que ubicaron un objetivo, allá van a pié y copan la casa”, se explaya. Dice que el miércoles 18 pasado, los chorros irrumpieron en una casa de Magallanes y Murature, luego de romper las rejas, mantuvieron atadas a sus dos moradoras entre las 2:00 y las 5:00 y desvalijaron la vivienda muy tranquilamente. “Anoche a las 4:00, volvieron, querían entrar en una casa de la cuadra y salimos gritando varios vecinos y cuando ya se habían ido los chorros, llegó el patrullero”, señala Almirón.