Se promulgó la Ordenanza Nº11810 que modifica la reglamentación actual para la instalación y el funcionamiento de piscinas públicas y privadas.
La norma crea un nuevo órgano de control sobre el tema e incorpora nuevas tecnologías para prevenir accidentes. Construcción de canaletas de derrame, rejillas perimetrales, la colocación de una cerca perimetral en el borde del natatorio a fin de impedir el acceso a personas no autorizadas, luz de emergencia y plan de evacuación, son obligatorias. Y los propietarios o responsables de las piscinas deberán presentar un análisis bacteriológico mensual.
Estas modificaciones ya habían sido aprobadas por el Concejo Deliberante.