El senador, complotado con un abogado-periodista "todoterreno", fogonea una denuncia anónima contra el ex presidente del club Lanús. Diaz Perez , Julián Alvarez y Marón se despegan del complot.
Una denuncia anónima contra el concejal Nicolás Russo por presunta malversación de fondos con la venta de jugadores del club Lanús, fue presentada en el Juzgado Federal Nº2 del doctor Carlos Ferreiro Pella.La Defensa se halla en condiciones de afirmar rotundamente que detrás de la denuncia que por “una millonaria defraudación por administración fraudulenta, lavado de activos y evasión tributaria agravada”, contra Russo, está el senador José Luis Pallares, enemigo jurado del ex presidente del club Lanús. El legislador -complotado con un abogado fracasado hoy dueño de una radio, que se presta a todo tipo de matufia- le quiere “poner los ganchos” a Russo, y está dispuesto Pallares, hasta enfrentarse con el mismo Sergio Massa para acabar con el rival interno del Frente Renovador, que odia.
—Russo es un delincuente, y yo le voy a poner los ganchos -que en la jerga policial quiere decir meter preso- declaró Pallares en una reunión de la agrupación Perón Vive, de Carlos Daglio, Ricardo Gandini y Chirola Diaz.
Y dicho esto, aparece en primicia en el medio del abogado Silvano Lanzieri, la denuncia que contra Russo hace una agrupación Almagranate, con la transcripción textual de las 25 fojas (foto).
Esta Almagranate que en la denuncia se autodefine como “una agrupación informal de
simpatizantes y vecinos que quieren defender el patrimonio del club Lanús”, ha elaborado -según nuestra información asesorados por un par de muy buenos juristas que reportan a Pallares- el texto de una denuncia de ese sello que alude a “información pública recibida”, y que excusa su anonimatro en que el denunciado está vinculado “con la barra brava”.
Acusa a Russo, hasta 2013 presidente
de Lanús, de que “habría participado de maniobras delictivas que configuran “defraudación por administración fraudulenta, lavado de activos y evasión tributaria agravada”, en torno a transferencias de jugadores en las que “se declararon montos inferiores a los reales”, para quedarse con la diferencia al tiempo que se evadían impuestos. El texto de la denuncia menciona a los futbolistas: Pelletieri, Pizarro, Fritzler, Aparicio, Valeri y Jean Pierre, este último de Peñarol.
Dice la acusación que Russo blanqueó esos activos invirtiéndolos en la construcción y compra de inmuebles, y detallan, con domicilios incluidos, treinta propiedades de Russo que según los denunciantes suman 80 millones de pesos, “y muchas otras que no han sido declaradas”, afirman.
¿Pactos políticos o mafiosos?
Russo sospechaba que el complot lo llevaban adelante entre Julián Alvarez, Pallares, Alejandro Marón y que ahora se agregaba Darío Diaz Perez.
Pero resulta que este último, que se sentía acosado judicialmente por Julián Alvarez fogoneando la causa de las cooperativas en su contra, recurrió hace poco a Máximo Kirchner y entonces el hijo presidencial le puso límites al secretario de Justicia: “Competí políticamente, pero no los mezcles con asuntos judiciales”, le advirtió.
Y así las cosas, intendente y secretario tuvieron hace poco un face to face, en el cual el primero le reprochó al segundo su entente con Pallares para hundirlo a él. —Es que Pallares me dijo que vos habías hecho un pacto similar con Russo- se defendió Alvarez.
Así las cosas, Darío Diaz Perez le confió a una fuente inobjetable que “Pallares está fogonenando las causas contra Russo”.
Y el propio Julián Alvarez, le hizo llegar la misma noticia a La Defensa:
—Julián no tiene ningún interés en alentar la causa de las cooperativas contra Darío, al contrario (sic). Y tampoco está haciendo nada contra Russo. Julián no tiene nada que ver respecto a esta última denuncia- juró un allegadísimo al secretario de Justicia.
Por otro lado, Marón le hizo el mismo juramento a Russo: —Te juro que yo no tengo nada que ver- dijo el presidente granate y no es difícil creerle ya que la mayoría de los jugadores mencionados en la denuncia se negociaron durante su mandato al frente del grana.
Así las cosas queda en escena el senador Pallares, que vía sus concejales Alberto Torres y Noelia Quindimil, y alentados por David “El Paragua” Romero Ayala, un cebamates de Lanzieri, consiguió la complicidad de este abogado-periodista siempre ávido de hacerse de alguna moneda, para tirarle con munición gruesa a Russo. A tal punto que la radio del versátil abogado-periodista -que puede disfrazarse de radical, duhaldista, comunista o kirchnerista- había preparado un acto “democrático” de fin de año en un local de Alsina y allí, una barra preparada por el pallarismo, le iba a gritar “chorro” y “pirata del asfaklto” a Russo, quien anoticiado de la emboscada no concurrió.
A cambio de todos estos “services”, Pallares le prometió financiarle la edición impresa de su medio a Lanzieri.
Mientras tanto, en el Concejo Deliberante, Noelia Quindimil le lleva todo lo que se teje en el bloque del Frente Renovador, al oído del edil julianista, Omar López. Por eso será que este último se creyó en la obligación de parar a Russo y aclararle: —Yo no estoy de acuerdo con eso de las denuncias contra vos.
—¿Y las relaciones entre Diaz Perez y Pallares, como están?- le preguntó La Defensa a todas las fuentes consultadas para esta nota: —Entre ellos ni se tocan. Hay demasiados negocios de por medio- fue la casi unánime respuesta.