por Alejandro Chitràngulo
Hace tiempo la ciencia descubrió que el exceso de grasa en las personas es muy dañino para la salud. Especialmente las grasas trans que encontramos muy a menudo en galletas y facturas. Estas grasas pueden aumentar considerablemente el riesgo de un infarto cerebral.La revista Cell Reports publico las conclusiones de un estudio, realizado por un equipo de científicos estadounidenses que fue ideado para observar las distintas respuestas cerebrales en ratones y ratonas al comer grasas. Las consecuencias de comer alimentos con alto contenido en grasas generaron una mayor inflamación cerebral en los machos y no en las hembras; esta inflamación puede provocar problemas cardiacos y un mayor riesgo de sufrir diabetes.
“Nuestros datos mostraron que los ratones que tenían inflamación cerebral sufrían prediabetes, además de alteraciones en la función cardiovascular. Esto solo ocurría en los machos; no había inflamación en las hembras. Vimos que no estaba del todo mal que las hembras tuvieran, de vez en cuando, una dieta alta en grasas”, explica la doctora Deborah Clegg, coautora del estudio.
Mujeres en riesgo
Si bien los estudios en ratones refuerzan la idea que las mujeres premenopáusicas tienen menor riesgo de sufrir infartos cerebrales por culpa de las grasas. Hay estudios que demuestran que las cosas cambian después de los 50 años de edad.
El mayor estudio hecho sobre los riesgos de infarto cerebral en las mujeres se llevó a cabo con 87.230 participantes dentro de la Iniciativa por la Salud de la Mujer. La investigación fue presentada en una conferencia de la Asociación Estadounidense del Infarto Cerebral
Los resultados obtenidos demuestran una tendencia clara: La mujeres de mas de 50 o post menopáusicas que comieron más grasas tenían un riesgo 44% mayor de sufrir los tipos de infartos cerebrales más comunes en comparación con aquellas que comían menos.
“Es un aumento muy fuerte que se puede evitar, lo que es malo para el corazón es malo para el cerebro “, dijo el doctor Emil Matarese, especialista en derrames cerebrales en el centro médico de Saint Mary en Langhorne, Pa, EE.UU.
Matarese agrego: “Precisamente antes de llegar a la menopausia las mujeres tienen menos riesgo de padecer un derrame cerebral en comparación con los hombres de la misma edad, pero esto comienza a cambiar pues cada vez más mujeres luchan contra la obesidad y otros problemas de salud”.
Después de la menopausia el riesgo de un infarto cerebral aumenta y la aparente ventaja de las mujeres sobre los hombres desaparece dijo el doctor Ka He, especialista en nutrición y principal autor del estudio de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, financiado por fondos federales, famoso por estudiar los riesgos de las grasas en las personas. He y otra investigadora, Sirin Yaemsiri, querían descubrir si la grasa en la dieta cambiaba las posibilidades de padecer un derrame. Los investigadores encontraron 30% de riesgo mayor entre las mujeres que consumían más grasas “trans”, como las que hay en la margarina, los alimentos fritos y las galletas.