por Salvador Baratta*
Esta ultima Navidad, los vecinos de Lanús nuevamente volvimos a ser noticia nacional, no por logros o premios nobeles, sino porque la barra brava del club Lanús dirimió su interna a los tiros. Pero claro enseguida comenzó la carrera política para poder despegarse de estos delincuentes y tratar de mostrar que estaban o trabajan para el adversario, mientras otros que no son nombrados festejaban que sacarían una buena tajada de este pleito y preparando discursos para mostrar sus buenas conductas, como si no guardaran ningún muerto en el ropero. Lo peor de esto y lo miserable es que permanentemente la clase política trata de llegar a la gente no con proyectos o propuestas a futuro, solamente tratan de mostrar debilidades y defectos de adversarios, pobres tipos: que los de enfrente sean malos a ellos no los hace mejores. Cero afán de superarse. Sus únicos logros son mostrar defectos ajenos. Eso no alcanza, ni siquiera sirve para empezar. Un día estaba viendo un combate de puños donde un sujeto era terriblemente superado, pero en un momento conectóel golpe justo y volteó a su rival. La admiración por ese oportunismo fue inmensa, pero el que mas sabia dijo: -Fue sólo oportunismo, no alcanza, es inferior en el combate tuvo su golpe de suerte si no se prepara para ser mejor dos veces no pasa lo mismo.El tiempo le dio la razón, en breve se reencontraron ambos púgiles y prevaleció la técnica y el entrenamiento. Esto está pasando en la clase política de Lanús: Oportunismo para mostrar que el otro se equivoca , una pelea por seducir al electorado sin propuestas sin lucidez sin brillantez, festejando sólo errores y desgracias ajenas. Ojalá que el año entrante nos de a los
dirigente de todos los sectores de Lanús la posibilidad de juntarnos y pensar se gane o se pierda en lo mejor para esta hermosa ciudad, y no estar esperando cuatro años mirando y destacando errores ajenos, sabes que así se va la vida de a cuatro años y cuanto te querés dar cuenta que con el oportunismo, es mas la veces que perdés que las que ganas , capaz ya no tengas ganas de entrenar y prepararte , porque se te fue la vida esperando una oportunidad. Y para terminar con las barras: muchachos no atiendan los teléfonos. Con eso alcanza.
Feliz año y Dios bendiga a esta hermosa ciudad.
(*) Concejal del Frente Renovador