Eduardo Moltedo*
A esta altura de mi vida me pregunto por qué tengo que acostumbrarme a convivir con la basura, ya que las autoridades locales después de 30 años de democracia, demostraron que no sirven ni para asegurar salud, justicia y seguridad.Hace unos días leia que exaltaban el Lanusazo, aunque después de ver la mugre de mi ciudad, tendríamos que festejar El Mugrazo. El postulante ahora a candidato a presidente Daniel Scioli, tuvo como lema de campaña para gobernador, que no iba a dejar un solo basural a cielo abierto. Creo que cumplió, ya que junto con los municipios la provincia toda es un basural. Calle tras calle, se ve basura. Nadie controla. Es interesante que la oposición analice el contrato de Covelia, pero también seria bueno que alguien controle a esta empresa. En la puerta de mi casa, amontonan las bolsas de toda la cuadra. Conclusión, como hacen mal el trabajo, al subirlas al camión, quedan restos de comidas y otros desperdicios frente a mi casa. Y los controles municipales, bien gracias. Dias atrás tuve que viajar en dos oportunidades al aeropuerto de Ezeiza, haciéndolo por la ribera del Riachuelo, hasta Puente La Noria. La cantidad de basura tirada a la vera del rio es impresionante.
Gracias señores políticos por la vida miserable que nos dan, aunque algún empleado municipal rentado me explique las bondades del modelo Nac&Pop. Atentamente
(*) Comisario inspector retirado