por Omar Dalponte
omardalponte@gmail.comLa fiesta de casamiento de Insaurralde-Cirio no produjo el efecto que deseaban los carroñeros. Parece ser que los argentinos vamos evolucionando y nos damos cuenta de que las cuestiones políticas importantes no pasan por el casamiento de un diputado con una modelo. Aparte de los detalles respecto del escote de la novia no tuvieron mucho más para contar y, como debe ser, un episodio de esta naturaleza no alteró para nada las piezas en el tablero político. Por otra parte, quienes viven esperando una hecatombe dentro del kirchnerismo deberían entender que tampoco afectaría demasiado un mudanza de tal o cual dirigente de esta fuerza hacia otras playas partidarias. Si no se produce mejor. Pero si ocurre, en los movimientos multitudinarios las sillas vacías se ocupan rápidamente. El kirchnerismo lanusense ya no es como era. Conocidas figuras que durante años han compartido el espacio del Frente para la Victoria hoy militan en las filas del massismo. La vida, con sus crudezas, dirá si tal decisión, finalmente, llevó felicidad o amargura a esas almas viajeras. También es cierto que dentro de la parcialidad del Frente Renovador lanusense no todo es ahora como en épocas de deslumbramiento por alguna circunstancia electoral favorable. La convivencia entre dirigentes de indudable origen peronista con los que arribaron a la política partidaria procedentes de otras experiencias, por lo que se ve y se oye, no ocurre en medio de deliciosas amabilidades. En política es difícil hallar romances eternos. Menos cuando los
amores nacieron repentinamente.
Otros vientos soplan en el oficialismo donde el Dr Díaz Pérez acumuló un poder nada despreciable. Es presidente del Frente para la Victoria. Igual cargo ejerce en el Partido Justicialista local y los últimos actos políticos, con mucha presencia militante, demostraron que cuenta con el valioso respaldo de importantes organizaciones sociales, del movimiento obrero y de destacadas figuras de las primeras líneas kirchneristas. Probablemente, la deserción de antiguos aliados permitió el fortalecimiento oficialista al facilitar la ampliación de alianzas y la incorporación de sectores juveniles que no miraban con simpatía -dicen- determinadas prácticas emparentadas con la vieja política.
En el partido local que responde al diputado Sergio Massa, hasta hoy aparece como inevitable un enfrentamiento en las PASO entre distintas fracciones. Noelia Quidimil, familiar del legendario don Manolo, se plantó muy firme en sus aspiraciones de candidata a intendente. Nicolás Russo, por su parte, parece no estar dispuesto a ceder en sus intenciones de comandar los destinos de la ciudad. En definitiva habrá que ver si la realidad, que suele no ser piadosa, en el futuro se coloca en sintonía con los deseos de los aspirantes o se presenta como el antipático sonido del despertador cuando uno está en medio de algún dulce sueño.
Néstor Grindetti, del PRO, va una vez más por el repechaje. En verdad la apertura de locales en el distrito y la propaganda que utilzan los seguidores de Mauricio Macri por estos lares, indican que hay y habrá recursos más que suficientes para la campaña. Según barruntan algunos entendidos sería Grindetti el principal adversario de Díaz Pérez superando por ventaja apreciable a Noelia Quindimil y Nicolás Russo. No son pocos los que se aventuran a pronosticar que dada la división de la oposición y la ventaja de contar con un año durante el cual podrá mostrar algunos logros importantes, el actual intendente tendría asegurado un nuevo triunfo en las elecciones generales de octubre del año próximo. Agosto del 2015 aclarará bastante el panorama. Mientras tanto, echemos una mirada al territorio de las miserias humanas.
Días pasados gran parte de los argentinos volvimos a sentir asco por los dichos de un ramillete de periodistas que en su afán por combatir al kircherismo vomitaron bastante de lo peor que almacenan dentro suyo.
Lanata. Nelson Castro, Leuco, Magdalena Ruiz Guiñazú y unos cuantos más soltaron su odio antikirchnerista contra el pibe Casey Wonder que, dando muestras de una importante inteligencia, adhirió al kirchnerismo y fundamentó con toda claridad sus convicciones.
Si este pibe fuese simpatizante de alguna fuerza opositora le estarían construyendo una estatua más grande que el obelisco. Ya habría sido figura destacada en el programa de Tinelli o en los almuerzos de la señora Legrand. Y la momia académica Mariano Grondona, con un hilo de baba chorreando de su boca estaría diciendo: muero contento, hemos batido al enemigo peronista.
Pero Casey Wonder admira a Néstor y Cristina. Y lo que pone totalmente fuera de pista al coro de sapos opositor es que el pibe K hace planes para el año 2050. Entonces, utilizando medios de comunicación masivos, este grupo de periodistas salió con los tapones de punta a insultar y descalificar al chico de once años y a sus padres. Vergonzoso. Les duele en el alma comprobar que la cosa va para largo y que en lugar del "fin de ciclo" que ellos pronosticaron las muy nuevas generaciones aseguran larga vida para el peronismo, ahora enriquecido en su versión kirchnerista
Estos sirvientes de los poderosos dicen lo que dicen y hacen lo que hacen por dinero...y por placer. El papel de alcahuetes lo cumplen a la perfección y exhiben sus miserias con total naturalidad. Sin dudas son los mejores exponentes de la impudicia en grado superlativo y esta reacción contra un pibe, los coloca decididamente en el territorio de la locura.
También dejan al desnudo la extrema debilidad de este tipo de oposición encarnizada, demostrando que han perdido el control definitivamente.
Casey, desde su niñez felizmente madura, se postula como candidato presidencial para el 2050. Y propone la organización del partido Peronismo para la Victoria. Comenzar desde ya con esta tarea es un desafío sumamente interesante y agradable para nuestros jóvenes. Y también para los que ya no lo somos pero conservamos intactas nuestras ideas. Bien vale hacer el intento.
Proxima nota: Los pibes de la historia.
(*) Miembro de Iniciativa Socialista