Es muy comprometida la situación de las autoridades municipales con respecto a la serie de compras que la comuna le efectuó a un proveedor con coronita, Pablo Armenta (ver aparte) y que revelara La Defensa, puesto que al detalle subrayado en la nota de este medio, de que en diez meses las únicas facturas del abastecedor son para el municipio, se le suma ahora una irregularidad de proporciones en el control de la mercadería remitida.
La situación compromete seriamente a dos secretarios: el de Políticas Sociales y Cultura, Leonardo Gonzalez -que será interpelado pasado mañana- y el de Hacienda, Silvio Franqueira, ya que el detalle de las facturas correlativas (arriba) no es de menor importancia.
Pero ahora, ante la publicación de esta serie de compras a Armenta, fuentes municipales aportan otros datos llamativos.
Resulta que la serie de compras de alimentos por más de $4,5 millones, está destinada a los Centros Educativos, y cada factura fue entregada en el depósito que esa dependencia tiene en la calle D’Elía. Pero hete aquí que cada uno de los remitos de esta serie, fue firmado por la agente Adriana “La Tana” Larrá (abajo) quien no revista en ese depósito sino en la sede de acción social en la calle Melo.
Larrá es secretaria privada de la subsecretaria de Niñez, Zulma Pesagno, quine según dice “no le pone la firma a nada”, lo mismo que la directora Graciela Lizarraga.
Es fundamental el control de los remitos, ya que como se recordará, cuando La Defensa publicó la compra con sobreprecios de toneladas de carne, saltaron voces desde el ámbito municipal, diciendo que lo pibes de los centros educativos de esa jurisdicción, no vieron ni una milanesa en lo que va del año.