Una beba de seis meses que era atendida en el Hospital Narciso López, falleció por causas que se desconocen en la sección Pediatría de ese nosocomio.
Cuando los padres de la nena -gente humilde de Villa Obrera- fueron a reclamar el cuerpito de la criatura, no lo hallaban por ningún sitio. Ante la insistencia de los familiares al final hallaron el pequeño cadáver, envuelto cuidadosamente con cinta de embalar, entre huesos y desperdicios.
Lo increíble del caso -teniendo en cuenta que el Narciso López es de jurisdicción provincial- es que juran que el intendente Darío Diaz Perez, estaría haciendo lo imposible para que el asunto no se ventile y que por ende no se llegue a saber por qué murió la criatura, y por qué su cuerpito había desaparecido.
¿Qué destino tenía el cadáver?¿Iba a ser otro caso Erica Soriano?
Como se recordará, el Narciso López tiene a sus dos directores -Antonio Brunetti y Juan Moretti- con licencia médica lo que torna más caótica aún la situación de ese importante hospital.
