Informe Económico Semanal del Banco Ciudad
Las cotizaciones alternativas del dólar se mantuvieron firmes la última semana, a pesar de la nueva disposición del Banco Central (Comunicación “A” 5627) que obliga a los bancos a desprenderse de una porción de su cartera de títulos en dólares, medida esta que en los hechos debería haber tendido a descomprimir la cotización del dólar implícita en estos bonos (contado con liquidación y dólar bolsa). Sobre el final de la semana, de hecho, la cotización del dólar contado con liquidación (empleado para hacerse de dólares fuera del país) se ubicaba en $13,3 marcando un alza de 1,1% respecto a finales de la semana previa, y el dólar bolsa (que permite posicionarse en dólares en el país) se acercaba a $13,5 experimentando un alza de 3,2% respecto al viernes pasado. Acompañando esta tendencia, el dólar informal (dólar blue) trepó a $14,27 registrando una suba de 2%.La firmeza que muestran las cotizaciones alternativas del dólar, a pesar de la oferta que se han visto obligados a proveer los bancos, da cuenta de una demanda sostenida por dolarizar carteras, reflejo, a su vez, del alza que han venido experimentando las expectativas de devaluación en las últimas semanas. La cotización del dólar contado con liquidación también viene siendo impulsada por una demanda creciente de empresas que utilizan esta operatoria para cancelar importaciones en un contexto de restricciones crecientes a los importadores para acceder al mercado de cambios oficial. Todas estas, son señales que anticipan y reflejan una estrechez creciente en el mercado de cambios, que apunta, a su vez, a una aceleración de la pauta devaluatoria oficial en el último tramo del año.
En este contexto las mediciones de precios volvieron a acelerarse en el margen, posicionando a la tasa de inflación ya claramente en niveles de 40%. En Agosto, los precios al consumidor en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires aumentaron un 2,3% mensual de
acuerdo a la estimación preliminar del IPCBA, marcando así una leve aceleración respecto a la variación de julio (2,2%) y llevando el alza interanual a 40,1%. Con idéntica tendencia, las estimaciones privadas de inflación compiladas a través del IPC Congreso, registraron en agosto un crecimiento de los precios de 2,65% mensual, dando lugar también a una aceleración respecto a julio (2,5%), y resultando en una variación interanual de 40,4%. Ambas mediciones apuntan a una variación de precios para el acumulado del año que se ubica en 27%/28%, casi duplicando la variación registrada en igual período de 2013 (en torno a 16%), y marcando una brecha creciente con las estimaciones oficiales, que estiman para el acumulado del año un crecimiento de los precios de 16,7%.
Los incrementos en los precios siguen así castigando los salarios y contribuyen, por ende, a la profundización del escenario recesivo. Según los últimos datos disponibles, los salarios nominales aumentaron en promedio un 35% anual en julio, muy por debajo de la inflación real, que se ubica ya claramente en un 40% anual. Se sigue acentuando así la erosión de los salarios reales, que se presenta este año mucho más aguda que en años anteriores. Mientras que hasta 2013 la recomposición salarial del segundo trimestre alcanzaba para impulsar los salarios reales por encima de los niveles de fines del año previo, este año los aumentos pactados en paritarias resultaron insuficientes para compensar los incrementos de precios que siguieron a la devaluación. Como resultado de esto, aun después del efecto de las paritarias, los salarios reales muestran una caída de algo más de 2 puntos porcentuales respecto a los niveles de diciembre de 2013.
En los últimos meses del año, con la intensificación de las presiones cambiarias, y su eventual traslado a precios, es altamente probable que los salarios reales sigan perdiendo terreno, castigando aun más el consumo y dando lugar a una creciente conflictividad laboral. En este contexto, la dinámica de la política fiscal no contribuye a aquietar las aguas. Con un gasto público creciendo a un ritmo muy superior al que muestra la recaudación tributaria, el BCRA se ve obligado a acrecentar la emisión de pesos para financiar al Tesoro, agudizando con esto las tensiones en el mercado de cambios. En el mes de agosto, de hecho, el Banco Central emitió la friolera de $29.143 millones para asistir financieramente al sector público, cifra que supera con creces a la de los anteriores meses del año, y que resulta superior incluso a lo emitido en diciembre de 2013 ($21.779 millones), mes en el que por cuestiones estacionales se concentran generalmente las mayores necesidades de financiamiento del sector público.