Y aunque no lo mencionó, el principal aludido por el intendente era Julián Alvarez, de quien como antes se dijo -¡y él nunca lo desmintió!- estaba usando su puesto de viceministro de Justicia de la república, para sacar de competencia a Nicolás Russo en camino hacia su obseción: la intendencia de Lanús, ahora al decir de todos los pasillos políticos lanusenses, bendecido por Daniel Scioli, Alvarez se lo quiere sacar de encima a Diaz Perez, y también habría elegido la vía judicial.
Para esto último, primero se habría producido un cambio decisivo en la Fiscalía Federal de Lomas de Zamora, y en paralelo, se habría resucitado una denuncia que una vez presentó ante el fiscal federal Guillermo Marijuan el ex director municipal Daniel Ledesma contra las irregularidades en el manejo de los fondos del plan Argentina Trabaja, que le toca administrar al municipio lanusense.
Y el nuevo fiscal ya está llamando a declarar a presidentes de las 54 cooperativas de trabajo que administra Lanús, quienes, consultados por La Defensa, dicen que no saben si comparecen como imputados o como testigos, o como damnificados.
Paralelamente a estas actuaciones judiciales, el edil Heriberto Deibe, ahora al parecer enrolado en el julianismo, pero siempre actuando en coordinación con Hector Bonfiglio y con Omar Lopez -todos del oficialismo- presentó un pedido de informes sobre esta causa penal, que incluye la posible interpelación del intendente. Este pedido se halla en comisión para su tratamiento, y como el massista Nicolás Russo adelantó que él no es partidario de «judicializar la política», Deibe lo increpó en los pasillos del deliberativo.
¿Scioli en guerra contra Darío?
Esto vendría a ser la consecuencia de una extraña jugada que ensaya Scioli para ganarse el favor del sector kirchnerista que más lo odia: La Cámpora. Y fue así que hace unos días elgobernador «bendijo» al camporista Julián Alvarez como su primera espada política en Lanús, durante un encuentro al que asistieron Bonfiglio Omar López y Roberto Crovella.
Pero lo que Scioli no sabe o no recuerda es que Diaz Perez fue un «mimado» de Nestor Kirchner. Y que fue en esa sintonía que cuando Máximo Kirchner, desde el escenario de Argentinos Juniors se refería a «los leales que lo acompañaron -a su padre- no sólo hasta la muerte sino hasta adentro del cementerio», lo miraba a los ojos con afecto no disimulado a Diaz Perez, sentado en primera fila.
Y que se sepa, el jefe de La Cámpora es Kirchner junior.