Gracias a la publicación de La Defensa en el sentido de que empleados de maestranza y mantenimiento no iban a quedarse ni un minuto después de las 13:00, hoy la sesión en el concejo deliberante empezó a las 12:00 y en tiempo record y luego de la aprobación de algunos temas por unanimidad, terminó antes de la una de la tarde.
Con relación a los citados reclamos laborales (ver aparte) Marta Santos hace el siguiente relato:
Hoy estaban los empleados de maestranza por los pasillos, sin trabajar pero no ví a los delegados. Parece que no fueron. Los que estaban no me dijeron nada, aunque les pregunté, pero ahí dentro si hablan conmigo se comprometen.
Los que sí estaban enojados son los empleados administrativos que en respuesta a la nota de La Defensa de ayer, me dijeron que “el sueldo mínimo en el concejo es de $3.400. Nadie gana menos que eso”. El recibo que nos mostraron seguro tiene descuentos por vales o créditos. Ayer Hector Bonfiglio -el titular del HCD- los reunió a todos y les pidió que cumplan con su horario y trabajo y que no falten reiteradamente. Lo hizo con educación, al decir de los empleados, pero los que saltaron como leche hervida fueron los delegados que le contestaron una grosería y se fueron. Lo dejaron hablando solo. Los comentarios sobre la falta de respeto al presidente fueron unánimes y repudian los administrativos esta actitud.
Al parecer los que reclaman son los dos delegados y otros tres más. El resto tranquilo. Los administrativos consideran que estos delegados no los representan. Cada uno cobra por su trabajo y antigüedad.
Informan que en total hay 53 empleados. Yo no los veo nunca. ¿Dónde están?
Respecto a que no les entregan ropa de trabajo dicen los administrativos que mintieron los de
maestranza: el año pasado la recibieron, el anterior también y estarían los recibos que lo confirma. Sólo les faltaría la de este año porque el municipio está retrasado en el envío. Parece que no hay plata.
Los trabajadores “sublevados”, dicen los administrativos, llegan cuando quieren, faltan cuando quieren, hay que suplicarles por los comprobantes médicos, trabajan cuando se les da la gana y en cuanto a situaciones especiales siempre se contemplan. “Bonfiglio es muy contemplativo al respecto”, dicen. Pero lo cierto es que el HCD está muy sucio y descuidado.
Insisten los administrativos en que los ordenanzas, cuando ingresaron sabían cuál iba a ser su tarea. “Si no la quieren que pidan el pase a otra dependencia municipal, que se les va a conceder, seguramente”.
Ayer amenazaron renunciar a su puesto de delegados. Los empleados "estamos esperando que renuncien, como dijeron, porque a nosotros no nos representan", sostienen.
Y otro comentario general: "Lo que pasa es que estos muchachos nunca estuvieron en la actividad privada y se creen que por estar cerca de un posible candidato pueden hacer lo que quieran. En ningún trabajo uno puede hacer lo que se le antoje y menos rascarse. Hay que cumplir".