Señala Ernesto de Lanús este, que “en Oncativo frente al 2030, a metros de la reciente reinaugurada 9 de Julio entre elegantes comercios de contribuyentes, usurpa la calle un puesto de venta de frutas y verduras que además de dejar basura, cajones vacios con clavos, papeles y vegetales en estado de descomposición, tiene un medidor activo de luz en un árbol al alcance de cualquiera, con cables colgando entre los árboles. Los días de lluvia el peligro es mayor, con el consiguiente riesgo de muerte ¿Quién lo autoriza?”, se pregunta.