domingo, 24 de agosto de 2014

Domingo Cavallo. Un canalla de rodillas

por Omar Dalponte*

omardalponte@gmail.com

 Seguramente habrá Patria mientras haya jóvenes como los que con justa razón levantaron su voz y pusieron el pecho contra el canalla de Domingo Cavallo. Fueron huevazos, palabras y una atropellada de frente que no fue paliza porque, como dijo el gaucho Cruz "nunca al que manda le falta algún adulón". Un par de perros falderos atajaron al muchacho que se le fue a los bifes al ex ministro que quedó de rodillas debajo de un escritorio. Estos pibes que fueron a pelear con justicia para desenmascarar a un sinverguenza son verdaderos luchadores populares que, en definitiva, junto a tantos otros constituyen la reserva moral de la República.
Domingo Felipe Cavallo es el mejor exponente de la inmoralidad que debe dar gracias a Dios porque le arrojaron nada más que huevos. En verdad merece que alguien, alguna vez, haga blanco en él con otras cosas. La gestión de este personaje en épocas de la dictadura genocida, y más adelante con Menem y De la Rúa, contribuyó al hundimiento de nuestro país y produjo la muerte de muchos argentinos que vieron desaparecer sus ahorros de toda la vida de la noche a la mañana. Cavallo, con toda dureza y extrema insensibilidad aplicó prolijamente políticas que nos ahogaron en la miseria para favorecer los intereses de las clases dominantes. Fue un gerente efectivo y cruel que tuvo el imperialismo en la Argentina y hoy, con total desfachatez, pretende dar clases de Economía en los foros que los alcahuetes de siempre le ponen a disposición.
Esta clase de sujetos más temprano que tarde deberán ser juzgados por su complicidad con
las dictaduras, encarcelados por traidores a la Patria y como responsables de la muerte y el padecimiento de mucha gente durante las épocas en que el neoliberalismo fue dueño y señor del poder. La lista es larga, Seguramente Domingo Felipe Cavallo es uno de quienes la encabeza. Tengamos muy presente que fue procesado por más de noventa causas judiciales que incluyen contrabando agravado, tráfico de armas, corrupción, malversación de fondos públicos, fraude, sobresueldos. estafa y defraudación al Estado entre otros.
Afortunadamente el pueblo, poco a poco fue poniendo las cosas en su lugar y hoy debido a la inmensa tarea realizada por el kirchnerismo vivimos un presente con dignidad y podemos imaginar un futuro de grandes realizaciones. Precisamente por esto es nuestra obligación cuidar este momento y luchar para garantizar la continuidad y el mejoramiento del actual modelo que es posible por la construcción del proyecto nacional y popular que ayer encabezó y llevó adelante Néstor Kirchner y actualmente conduce Cristina Fernández. Para ello es imprescindible lograr una muy buena elección el año próximo, cosa que si bien está garantizada no debe descuidarse ni en el más mínimo detalle.
Es sabido -y saludable- que dentro del espacio kirchneristas hay diferentes compañeros con aspiraciones presidenciales, muchísimos otros dispuestos a ocupar sitios importantes en la política y no pocas agrupaciones y movimientos que respaldan a cada uno de ellos. Esto deberá resolverse en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias de agosto del año que viene. El Frente para la Victoria es la casa de todas y todos los que adhieren al kirchnerismo y debe ser la única herramienta electoral con la cual se participe en las elecciones generales de octubre de 2015. No hay ninguna razón para ensayar otro experimento creando dispositivos electorales al costado de nuestro Frente. En las PASO se resolverá el tema candidaturas y a partir de ellas habrá que encolumnarse detrás de los candidatos que nos representen. Proponer o imaginar otras cosas es caminar en dirección a divisiones que de ninguna manera deben ocurrir si es que en verdad apoyamos este modelo y este proyecto iniciado hace once años.
Va de suyo que el Partido Justicialista y las diferentes organizaciones peronistas constituyen el eje del kirchnerismo. Por lo tanto es una tarea central mantener la unidad del espacio y procurar crecer en calidad y cantidad. Los aliados, también parte principal del Movimiento con todo derecho a expresar con total libertad sus pensamiento y a proponer líneas de acción, seguramente ven con claridad que, para definir positivamente el tema electoral que tenemos por delante, la unidad, organización, movilización y la elaboración de un programa transformador para los próximos años resultan absolutamente imprescindibles. Nada que se intente realizar fuera del marco del Frente para la Victoria contribuirá al éxito que necesitamos alcanzar.
Llenar uno o varios estadios, realizar magníficas concentraciones en el Luna Park o efectuar grandes reuniones en Plaza de Mayo son hechos políticos altamente positivos pero, más allá del entusiasmo miltante que aportamos y recibimos en cada una de esas asambleas populares, hay que tener presente que los votos se cuentan por millones. Es siguiendo este razonamiento que nos permitimos sugerir que existe una necesidad imperiosa por extender líneas de trabajo hacia la base de la sociedad y del movimiento obrero con la mayor amplitud y tolerancia posibles.
Lo que viene de parte de la oposición es conocido: exclusión, perjuicio para los trabajadores, marginación para los más humildes, satisfacer a pleno las apetencias de las patronales y un país sometido bajo los pies de las clases dominantes y del imperialismo. El papel de la oposición es vergonzoso. Queda definitivamente al desnudo cuando, directamente e indirectamente, toma partido a favor de los denominados fondos buitres en contra de la posición soberana del gobierno nacional. La presidenta de la Nación ha llamado a la oposición en reiteradas oportunidades para oponer un frente unido contra los usureros internacionales, sin que ello signifique que cada quien deje de lado sus ideas, sus principios y sus cuestionamientos. Es como hablarle a la pared. Pero sirve, pues el pueblo comprueba quien es quien en esta Argentina.
   (*) Miembro de Iniciativa Socialista