Mientras que el caso de las tres nenas secuestradas por umbandistas en Chingolo connmueve al país, se ha podico confirmar luego de las revisiones médicas sobre las víctimas que presentan lesiones visibles en sus cuerpos, que padecen signos de malos tratos físicos y psicológicos, y se hallan en es-
tado de desnutrición, “siendo su estado grave”, dice un parte oficial.
Se estableció además que la madre de dos de las niñas es Ana Beatriz Paz, residente de Los Hornos, en La Plata, que había entregado a las hijas a una mujer, en marco de un rito religiosos de umbanda, en la casa de Chingolo. La identidad de los umdandas se confirmó y se trata de Graciela Antonia Ledesma (foto) y Jorge Luis Russo, que afrontan ahora un proceso caratulado como “abuso sexual agravado reiterado y lesiones graves”.
“Tal consternación causo en los policías intervinientes, que uno de ellos, se ofreció a cuidar a las nenas en su casa, hasta tanto se halle un lugar acorde para las mismas. Las menores no concurrían a la escuela, y se investiga asimismo, un abuso que habría sufrido una de ellas, por parte de un hermano de sangre, de 39 años, en la ciudad de La Plata”, trascendió también.