En declaraciones a otro medio, Nicolás Russo (foto) admitió lo que viene sosteniendo La Defensa: Que está apestillado políticamente por la causa de las muertes de los barrabravas, donde el fiscal general de Lomas de Zamora, Enrique Ferrari, está profundizando una investigación en su contra por falso testimonio luego de su declaración durante un juicio en el que resultó condenado a perpetua un barra del club Lanús, en noviembre de 2013.
"Se trata de una persecución política a través de una causa en la que sólo declaré el día que se produjo el hecho, pero como ganamos las elecciones en Lanús se agarran de eso para perseguirme", dijo el concejal massista. "Esto no es más que la manera de hacer política a la que nos tienen acostumbrado, porque los que no te pueden ganar en las urnas te quieren ganar en la justicia", agregó.
Confirma así Russo -por su parte- la especie que decía que estaba coaacionado en su accionar como edil opositor por esa causa.
La especie que corre por los mentideros locales, agrega que los pergeñadores de ese plan macabro y sedicioso, serían Darío Diaz Perez, Julián Alvarez y Alejandro Marón.
No carece de fundamento la denuncia de Russo, ya que en la causa de la muerte de los barrabravas, él declaró lo que dice todo dirigente futbolístico: que no los conocía y que no les daban entradas de favor, a los barras. Si por eso le van a colgar el sambenito del perjurio, están más locos de lo que parecen, algunos julianistas.
Dice la Política Online que “Enrique Ferrari, designado fiscal general del departamento Lomas de Zamora. Integra Justicia Legítima y fue impulsado por Julián Álvarez. El gobernador cedió ante la presión de La Cámpora”.