“Es una roña”, resumen los vecinos cuando se refieren a la parrilla que funciona -literalmente en la vereda- en Remedios de Escalada y Perón en Valentín Alsina.
Las contravenciones comenzaron cuando levantaron de la mañana a la noche un tapialcito en la vereda. En esa oportunidad los vecinos tuvieron que recurrir a la policia para que impidiera que sigan levantando esa pared y una señora les sugirió que no inviertan en un toldo que estaban por poner los parrilleros para terminar de tomar la vereda porque no lo iban a permitir los vecinos. La parecita quedó a medio levantar y el toldo no se instaló, pero la parrilla no sólo abrió, sino que hoy es gigantesca: Por esa vereda es impensable pasar con el changuito de los mandados o el cochecito de bebé. Prenden fuego a las 9 de la mañana, y lo vuelven a encender a las 4 de la tarde. Imposible colgar la ropa sin bajarla con olor a humo o a grasa. La mugre que produce la parrilla llenó la cuadra de ratas. La basura la arrojan los parrilleros, mitad en la calle y mitad en un contenedor evidentemente sustraido a la ciudad de Buenos Aires.
“Que abran con la parrilla adentro, que saquen la habilitación correspondiente, que se ordenen con el tratamiento de los residuos, que cumplan con las inscripciones en los impuestos correspondientes, que saquen los empleados la libreta sanitaria y dejen de coimear a cuanto móvil municipal, del CPC y gendarmeria pasa y que luego se quedan estacionados sobre Luna en contra mano varias horas al día”, piden los vecinos.