El ministro de Salud Alejandro Collia (foto) asumió su responsabilidad cuando ayer una comisión de pacientes oncológicos, a quienes acompañaban concejales del distrito, le solicitaron la normalización en la entrega de medicación para el cáncer.
A la cabeza de los enfermos estuvo Marisa Avila, pionera en la lucha por la entrega de medicamentos en tiempo y forma, acompañada por el abogado Hernán Colombo Russell, el letrado que los patrocina, con los ediles Martín Medina, Silvia Muntaner, Oscar López, Stella Maris García, Omar López, Aldana Damone, Alberto Torres, Adriana Storni, Héctor Bonfiglio, Salvador Baratta, Heriberto Deibe y Mabel Gagino. También asistió el director del hospital Oncológico, Eduardo Diez.
La reunión duró aproximadamente una hora y media y comenzó en forma distendida:Omar López hizo una breve introducción al tema, Marisa explicó el problema que tienen los pacientes con la entrega de las drogas, su demora y suspensión, y el resultado en pacientes que se agravaron o fallecieron. Según varios ediles consultados, Collia reconoció que hubo problemas, que adjudicó en parte a demoras de los proveedores por atrasos en los pagos indicando que tenía cosas para explicar pero no era el momento de hacerlo y se hizo plenamente responsable de lo sucedido. El clima de la audiencia cambió cuando Colombo Russell comenzó a exponer sobre las peripecias de enfermos, sus pedidos y presentaciones judiciales como recurso para obtener sus medicamentos. Collia se comprometió a realizar “monitoreo de la entrega, eficacia, eficiencia y más agilidad de la parte burocrática” a fin de prestar el servicio necesario y se estipuló que en 30 días se reunirían nuevamente para
establecer si la provisión de drogas es regular y en condiciones. Consultada posteriormente, Marisa Avila afirmó que “el ministro dijo que también iba a buscar responsabilidades pero el director del banco de drogas, el doctor Monticelli, al que le hemos hecho varios reclamos, no estaba en la reunión. Tendría que haber estado ahí”.
Medina también le reclamó por el estado del hospital Evita y de la UPA de Diamante, y Marisa apuntó que el Narciso López tiene serias carencias, y las ennumeró.
La que dio la nota es la edil Mabel Gagino, recién retornada de sus vacaciones en Europa, que quiso alivianar los reclamos de Colombo Russell y arriesgó una frase por la que le quitaba entidad a lo pasado, como que ya es historia antigua. Pero el ministro le habría respondido de una forma en la que le indicaba que lo que se estaba exponiendo era importante. Una amable parada de carro, que le dicen…