En el dia de ayer la infanteria amenazó con desalojar el acampe colocando un carro hidrante en la puerta de la planta ubicada en el Parque Industrial de Lanús, lo que generó momentos de tensión. “La empresa aprovechó la situación para que ingrese un grupo muy minoritario de trabajadores. A pesar de esto, el paro alcanza el 90% del personal”, informan desde el piquete.
“A esta altura del conflicto se hace evidente que la actitud intransigente de la patronal tiene el respaldo del Ministerio de Trabajo, y del gobierno que pone a las fuerzas represivas al servicio de la empresa.Repudiamos los despidos en Calsa, y responsabilizamos al gobierno por cualquier hecho de represión para el desalojo del acampe”, señala Emiliano Bonfiglio, dirigente del Partido Obrero de Lanús.