sábado, 17 de mayo de 2014

Los verdaderos dueños

Marcelo Calvente

marcelocalvente@gmail.com

Con un hombre menos desde los 13’ del complemento, atacando con valentía y defendiendo con la enorme figura de Agustín Marchesín, casi sólo contra todos, Lanús fue por la victoria en la altura de La Paz y un par de veces a punto estuvo de lograr el gol que lo metía entre los mejores cuatro. Ni el cansancio acumulado, ni la tonta expulsión de Izquierdoz, y ni siquiera la contra del Bolívar que terminó en la red a los 42’ del complemento le puso fin a su conmovedora búsqueda. Seguía estando a un gol, que ahora lo llevaba a los penales, y lo intentó con bravura hasta el pitazo final. La enorme fiesta desatada en las tribunas por el público local al concluir el partido dimensiona los méritos del perdedor, que dejó el campo derrotado y despertó del sueño de lograr el doblete en el plano internacional del ciclo 2013/2014. Sin dejar dudas acerca de su vigencia, Lanús confirmó que es uno de los mejores equipos de América y  muy pronto, cuando tenga que defender su título de Campeón de la Sudamericana, tendrá otra vez la chance de ir por más. 
Bolívar está haciendo historia. Con Evo Morales como hincha más caracterizado en la cancha, y con uno de los tipos más ricos del mundo como presidente del club, un plantel colectiva e individualmente inferior -aunque con mayor resto físico- dejó en el camino a Lanús y se metió en semifinales de la Libertadores. La diferencia la marcó en La Fortaleza en el partido de ida, en tiempo de descuento, con ese zapatazo fuera de contexto de William Cabrera que selló la igualdad en uno, y que obligaba a Lanús a marcar un gol en el alto Hernando Siles. El Grana fue superior en ambos encuentros. Bolívar no lo atacó con peligro hasta el tramo final de la revancha, con el equipo de Guillermo jugado y con uno menos. La eliminación de ninguna manera puede considerarse un fracaso. De la forma en que se fueron dando las cosas, la
hazaña en un escenario hostil por naturaleza, donde un equipo argentino no gana desde hace 32 años, finalmente no pudo ser. 
Aunque el empate en cero lo eliminaba y necesitaba un gol, la visita salió a la cancha con cautela, con un delantero menos y un volante de marca más, esquema al que su entrenador no suele recurrir muy seguido. Y pese a las dificultades de jugar en el techo geográfico del fútbol mundial, en la primera parte Lanús fue algo mejor. Como había sucedido en el llano bonaerense, Bolívar no inquietó a Marchesín. A los 9 minutos del complemento, Guillermo Barros Schelotto decidió ir a fondo y puso a Ismael Blanco en lugar de Ortíz. Apenas cuatro minutos después el Cali Izquierdoz cometió su peor torpeza y se fue expulsado: Fue antes de la ejecución de un corner a favor, cuando golpeó con el puño a un rival en uno de los habituales forcejeos que el árbitro no vio, y que pocas veces los jueces de línea se atreven a señalar.
Así como fue llamativamente perjudical la pésima actuación de la terna arbitral peruana durante el partido de ida, también sorprende el celo con que el juez de línea ecuatoriano, ubicado a una considerable distancia, señaló en la revancha el golpe del Cali -que las cámaras demostraron insistentemente que existió- aunque nada sabemos del accionar adversario que lo motivó. Descontando que ni uno ni otros colegiados extranjeros sean hinchas del Bolívar y a falta de motivos para sospechar de la honorabilidad de las personas, podemos afirmar que no suelen concurrir a las copas mundiales los árbitros que con sus fallos se atreven a perjudicar los intereses de las grandes firmas internacionales que eligen comunicar por medio del fútbol, como lo es la Brightstar Corporation, de la que el mediático titular del Bolívar, el multimillonario Marcelo Claure, es el principal accionista. Es bueno saber, pensando en el futuro, que también en el plano continental el arbitraje es permeable a tales circunstancias.
La enorme experiencia acumulada durante el exitoso ciclo que concluye en semanas se sumará al potencial deportivo del Club Atlético Lanús, instalado definitivamente en la elite americana, de cara a la competencia que se inicia después del Mundial de Brasil. La segura venta de algunos de sus más cotizados jugadores multiplicará sus recursos y le dará la tranquilidad financiera como para reforzarse con valores del nivel requerido. No persigue fines de lucro, su poder es institucional y su futuro no depende del capricho de un bolsillo particular. Paga puntualmente las remuneraciones más altas de la Argentina, y forma y también promueve muy buenos valores, varios de ellos de exportación. Por eso el pesar por la derrota, que existe y se palpa en toda la ciudad, será superado por el reconocimiento que el equipo recibirá mañana ante Newell‘s de parte de los socios granates, los verdaderos dueños de esta pasión centenaria y este presente glorioso, algo impensado no mucho tiempo atrás.