Anoche, el CPC mangando pizza en Alsina |
por Laura Lavandeira*
A partir de hoy el circo queda inaugurado. El nuevo circo se llama Comando de Patrullas Comunitarias que funcionará dentro del cuartel general de la policía en Salta y Juncal. “El ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, ha prometido que el CPC, reforzará la seguridad, con más efectivos que trabajarán divididos por zonas que serán monitoreadas durante las 24 horas (¿con qué cámaras?)”, como dijo este medio.Mis preguntas van más allá y ya de muchas en mi trabajo de hormiga de llamar, hablar y llamar a más gente llegue a las siguientes conclusiones:
Se habla de reforzar la seguridad, cuando a los 372 oficiales que responden al CPC los retiraron de las comisarias, las que quedaron a la buena de Dios ya que por turno se contará en las dependencias con un solo oficial armado y un administrativo incluyendo las comisarias que tienen calabozo. Las seccionales también tuvieron que derivar los móviles al comando para que los ploteen con el logo del CPC.
Conclusión: Las comisarías ahora sólo son una sede judicial donde cumplirán con trámites administrativos y tomarán denuncias. ¿Cómo podrá el comisario Francisco Cichello estar al tanto de lo que ocurre en los tan disímiles barrios de Lanús? ¿Cómo distribuirá las cuadrículas
entre los oficiales? ¿Cómo podrán los vecinos reconocer a los policías de la zona si estos dejaron de serlo?
En esta era cuando la descentralización cumple un rol fundamental, los cerebros de la provincia de Buenos Aires centralizan el trabajo en esta fuerza paralela donde se aleja a la policía de los vecinos. ¿Cómo haremos ahora con el 911 que nunca funciona o la burocracia hace que mientras te están reventando la puerta de tu casa o ves que amenazan a alguien con un arma te tienen al menos 5 minutos preguntándote pavadas?
Olvídense de llamar a las comisarias a los teléfonos que nos ofrecían para hacer más rápido las denuncias porque con un solo administrativo por turno si están atendiendo gente, es imposible que atiendan el teléfono.
La frutilla de la torta: Anoche mientras hacia los mandados vi en sobre la avenida Perón a uno de los nuevos móviles mangando pizza mientras que el segundo efectivo se quedó jugando a los jueguitos del celu en la camioneta. Me hace acordar cuando el 29/3 me cruce con un patrullero que hablaba por teléfono mientras manejaba y cuando lo paré y le pedí que corte para dar el ejemplo me preguntó: —¿Para dar el ejemplo de qué?
No hay que volverse paranoico. Tener miedo está bien.
(*) Miembro del Pro