El concejal radical Emiliano Bursese (foto) ha enviado una nota en la que fustiga duramente al director de este medio -al que alude como “presidente”- y que, a pesar de su a veces enrevesada redacción llena de diatribas y cargada de adjetivaciones, La Defensa publica en su totalidad porque es reveladora de los prejuicios que algunos políticos tienen sobre la prensa libre, y también sobre el papel que ellos ocupan con respecto a la comunidad.
Este es el texto en cuestión:
Nuevas y reiteradas sorpresas me depara el Semanario que Ud. preside. No es mi estilo contestar a difamaciones que vienen realizando contra mi persona desde esas páginas, toda vez que las relaciono a naturales intereses de empresa periodística, que, entiendo, además, son parte del juego y del trabajo de la gente y de los espacios políticos. Pero de ahí a que en su número de hoy me titulen y vinculen a falaces mentiras, hay un límite, que, en este caso – con las debidas respuestas que me asisten en el derecho a réplica que no suelo usar para con ese medio –, no voy a tolerar.
En primer lugar, persistiendo en su costumbre de jamás chequear previamente una nota para saber si es cierto o no lo que se ha de publicar, en la nota del responsable periodístico del medio titulada “Bursese le bajo el pulgar a Alfonsín”, publica una fotografía de un supuesto festejo del “triunfo de La Campora en las elecciones del nuevo Colegio de Abogados Lanús-Avellaneda” (sic). Contrario a ello, esa foto pertenece a una actividad de abogados realizada semanas antes y por relaciones (de mi persona) a una Asociación de Abogados – Abogados del Sur – independientes de partidos y personas que decidiera apoyar a la ganadora Lista Azul y Blanca. Lista, preciso es advertir y como es costumbre en colegios de profesionales, integrada multisectorialmente, incluso también por radicales. Ahora bien, evidencia aún más dicha invención el hecho de que en el mismo número (pág. 3), el Semanario publica un evento
el día jueves pasado al cual asistí – junto a muchísimos dirigentes y vecinos – y en el que se presentó el Frente Amplio Unen de Lanús. Es palmaria (la ficción y) la incapacidad material – que, no niego, me gustaría tener – de estar en dos lugares al mismo tiempo. Si la tuviera, seguramente podría dilucidar (también) que maliciosos intereses hacen que una mentira tan descarada no tenga ni la mínima corroboración periodística, aunque, desde ya, uno lo imagina.
En segundo lugar, la nota da cuenta también del retiro de un proyecto (de mi autoría) en relación a la Avenida Presidente Raúl Alfonsín, atentas supuestas órdenes (si, ordenes dice) y llamadas del Intendente a mi persona. En ese sentido, no solo es increíble pretender concebir que reciba ordenes de alguien – en política me enseñaron viejos radicales que ya no están que el que tiene jefes se convierte en empleado, que lo que hay que tener, siempre, no son jefes, sino referentes –, mucho menos de una gestión municipal a la que critiqué y critico junto a mi Partido. Pero sin perjuicio de ello, si es cierto mi pedido de pase a Comisión – creo lo único cierto de toda su nota –, lo mismo que la asunción de parte mía de la total responsabilidad en buscar los consensos suficientes en el HCD Lanús o en cualquier institución, para que Raúl Alfonsín, quien nos enseñara en vida a buscar siempre esos mismos consensos a los radicales y argentinos, tenga el merecido homenaje post mortem que debe tributársele. En eso sigo trabajando – aunque hace dos años me enviaran un proyecto similar al archivo sin mencionar Ud. quienes “bajaron los pulgares del mismo” – y confío en que los 10 concejales (junto a los 14 que votaron afirmativamente la sesión anterior sobre tablas) juzguen adecuada la importancia que tiene para las futuras generaciones el divulgar la obra y los principios del padre de la democracia argentina. Por eso entiendo que un buen proceder suyo hará similar informe el día que sea aprobado dicho proyecto, mencionando su anterior y equivocada nota. Porque si no, corroborando lo aquí mencionado, será un hecho de mera difamación a mi buen nombre y honor.
Y tercero, creo que no merece la mas mínima y seria valoración mi asistencia a un acto institucional, junto a otros concejales de distintos espacios políticos – más de los que la nota da cuenta –, donde se homenajeo a la Sra. Eva Duarte (Evita) en el Hospital local de su mismo nombre y junto a sus directivos y personal. Ya que Ud. habla de Alfonsín, le recuerdo que Raúl siempre enseñaba que debía llevarse la bandera partidaria en una mano, pero en la otra y mucho más alto, debía llevarse la celeste y blanca de la patria. Creo que a los Alfonsines, a los Yrigoyenes, a las Evitas o a tantos hombres y mujeres ejemplares de la patria, se debe rendirles merecidos homenajes, sean del partido que sean. Tal vez, con esos simples actos, su ejemplo descienda, tal vez sus principios recaigan por aquí, tal vez, uno nunca sabe, las comicidades que dice su nota de este Concejo Deliberante nos recuerden archivos y procederes anteriores – que no hace falta recordar en honor a la brevedad – de, incluso, empresas periodísticas como la suya.
Por último, y disculpe la franqueza, si ese Semanario pretende de mi parte “sangre” o difamaciones para con otros concejales, dirigentes o vecinos, lamento informarle que no lo va a tener. A mí me enseñaron a respetar, primero, las trayectorias; segundo, la opinión libremente expresada de los vecinos que eligieron a mis pares representantes suyos (como a mí), y tercero, a hacer política por la positiva, nunca por la negativa. De ningún modo difamando, mintiendo, destruyendo. Por eso si Ud. quiere que difame colegas o personas, no cuente conmigo. Las respuestas, gracias a dios, no las tendrá ni Ud. ni yo, sino el pueblo el año que viene en las elecciones, y los próximos años, y los siguientes. Eso es la democracia, que me enseñara Alfonsín respetar y que Ud. bajo un artero titulo me endilga contrariar a su memoria.
Disculpe entonces la extensión de esta réplica. Sabe el respeto con que siempre me he manejado para con Ud. y con el vecino. Pero las falsedades y malicias de su nota no pueden dejarse pasar, porque las manchas contra el honor, como en este caso, no pueden quitarse, ni por réplicas como estas, ni por buenos procederes para delante de su parte. Solo intentando que de ahora en adelante esos buenos procederes y decencias le ganen a las difamaciones y malicias de bolsillo haremos un mejor Distrito, así como una mejor política y un mejor periodismo local.
Emiliano Bursese