Durante el verano último, cuando la directora de Ceremonial Marta Mottet (foto) viajó con su esposo Hector Bonfiglio a Córdoba, dicen que detrás de ella, la directora dejó un tendal de malas acciones. Un día antes de tomarse la licencia, Mottet debería haber estado en su lugar de trabajo, pero ya no estaba y ni se dignó pasar por la oficina de Personal y dejar asentada su licencia, como corresponde a cualquier personal de la planta. “La directora no apareció por la municipalidad y viajó hacia su destino vacacional, con la mala suerte que en ese lapso, en la oficina que ella conduce como funcionaria responsable sucedió un robo importante”, dice la fuente. Y relata que en el hecho se robaron las medallas de oro y plata que algunos empleados municipales no habían retirato durante el acto último del Día del Municipal.
La fuente asegura que Mottet había “dejado su oficina sola, sin avisar al personal de vigilancia, que la puerta quedaba abierta, sin llave. Actuó con mucha desidia y sin importarle, que en la oficina estaban guardadas bajo llave las medallas antes mencionadas”. Y agrega que en la oportunidad, Mottet se retiró del municipio “con la camioneta del Concejo Deliberante -la asignada a su marido- que ella usa siempre para sus tareas particulares. Toda esta situación llegó a los oídos del intendente y lo puso de muy mal humor”, señala la persona allegada al área.
El intendente Darío Diaz Perez se habrá puesto de muy mal humor pero no tomó ninguna medida contra la mujer de su socio político.