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miércoles, 30 de abril de 2014

La “miseria-card” de Diaz Perez

  Laura Lavandeira, puso al descubierto lo que todo el mundo presume: Este gobierno municipal que se llena la boca hablando de inclusión y de justicia social, en realidad, es uno de los peores a la hora de tratar a los pobres. En un municipio donde el matrimonio gobernante ingresa a su hogar no menos de 150 mil pesos mensuales de sueldos del estado, más las propinas, vean lo que pasa con “la pobre-card”:
 Lavandeira tomó el caso de una vecina. “Ella -relata- como muchos vecinos posee la tarjeta de Plan Nacional de Seguridad Alimentaria que el municipio de Lanús otorga en cumplimiento de ley 25.724 (foto). Esta tarjeta sirve para que el municipio les acredite mensualmente la suma de $100. Sí, leyeron bien, por mes $100 por familia, una vergüenza.
   “Al principio con tarjeta se podía comprar en el Eki de Valentín Alsina; luego en el Día de Lanús; más tarde en el ABC de la calle Viamonte. A partir de abril en un super chino de la calle  Molinedo. Averiguando, he sabido que el cambio de supermercado se debe a la falta de pago por parte del municipio a los comerciantes. En ABC llegó a adeudar la comuna 6 meses por lo que el comercio decidió dejar de prestar el servicio.
  “Y lo peor de todo esto es que el municipio ni siquiera cumple con acreditar a cada tarjeta los $100 mensuales que les corresponden. En diciembre les habilitaron $200 por las fiestas, pero justamente por eso no les dieron crédito en enero. En febrero se les depositaron los $100; en
marzo no les depositaron nada; en abril recién la  semana pasada, tuvieron los $100 en la tarjeta pero para comprar en este nuevo supermercado, el chino, que de más esta contarles no posee los precios cuidados populares en sus góndolas.
   “Ayer me crucé con una mala lengua que me dijo que solo cobran mensualmente los que se anotan a concurrir a los actos oficialistas, perdón pero elijo no creer que hagan esto con el hambre de la gente.
Nuevamente acompaño a los vecinos en los que puedo para que este reclamo solo sea un mal recuerdo y que los funcionarios no jueguen con el hambre de la gente”, dice Lavandeira y agrega que “las comparaciones son odiosas pero del otro lado del puente, en la capital, reciben mínimo $250 por familia, con un listado de 62 páginas con comercios adheridos para elegir donde comprar”.