Emiliano Bonfiglio del PO, señala que el conflicto con la fábrica de panificación CALSA, de Lanús, comienza con el despido sin causa de ocho trabajadores, “a partir de esto se realiza un paro total de la fábrica. Al finalizar la conciliación obligatoria, que había permitido que los despedidos ingresen, la patronal reitera los despidos, y la respuesta obrera fue un paro total, con toma de planta, bloqueo y acampe de los despedidos. Para quebrar la firme acción de lucha, la patronal arremete con más despidos, superando los 60, pero la toma sigue, y lleva cinco días”.
Dice Bonfiglio que el Partido Obrero Lanús repudia los despidos y “exige a las autoridades municipales que intimen a la empresa para que reincorpore inmediatamente a los 60 despedidos.