"A La Defensa la escribe Clarín"
Mientras se desarrollaba la protesta de los vecinos que reclamaban seguridad, ayer, en el municipio, las “orejas” municipales –atentas- no dejaban de trabajar. En un grupo el ex secretario municipal Rubén Massobrio hablaba con algunos sobre la incidencia de los estupefacientes en la comisión de delitos y en derredor, algunos empleados municipales desempeñaban su trabajo de escuchas. El grupo se fue disolviendo, y Massobrio salía conversando con Marta Santos y con Claudia Serapio, cuando tres individuos se acercaron amenazantes al titular de Cedrolan. Lo increparon de mala manera, lanzándole acusaciones como: “A vos Darío te bajó mucha plata para que sacaras a los pibes de la droga y no hiciste nada” y similares, mientras la periodista se mantenía a la expectativa de lo que podía suceder. Como la provocación avanzaba y los individuos decían: “No engrupas a las señoras”, ambas se identificaron y le pidieron al violento empleado que hiciese lo propio. Desde luego que ninguno de ellos reveló su nombre, aunque las acusaciones eran muy serias y era necesario saber quiénes las hacían. Claudia -productora del programa de Santos- siguió indicaciones y les sacó fotos. Cuando se dieron cuenta la amenazaron : “Dejá de filmar porque te vamos a estropear”. Y a la periodista: “A vos no te queremos aquí porque a La Defensa la escribe Clarín”, demostrando que desconocen a todos los que no sean periodistas obsecuentes, comprados por el municipio con dinero de los contribuyentes.
Marta Santos expresó: “Es obvio que estos individuos tienen carta libre para molestar a cualquiera que no adhiera al relato oficial. Les molesta que contemos la verdad de lo que sucede, tienen miedo de perder los diez minutos de figuretis, que les proporcionan sueldos que pagamos entre todos. El municipio estaba lleno de policías pero ninguno se acercó a ver qué sucedía. La intención de los sujetos era la de agredir a Massobrio -intención manifiesta- y se descolocaron cuando nos identificamos, intentando quizás que la cosa no trascendiera.” Y agrgó: “Lamentablemente para ellos, no tenían idea aproximada de mi trabajo. Se los aclaré, por las dudas, con un “yo me gano la vida trabajando dignamente de periodista hace muchos años y
no vas a venir vos, que no decís quién sos, a cuestionar mi labor”. Los tipos vieron que no podían lograr más que eso y se fueron alejando de a poco. Los empleados municipales que estaban por allí y que me conocen, trataban de calmarme pero todos decían que no podían identificar a los sujetos. Casi se los creo. Cuando nos fuimos pasaron por nuestro lado en un Peugeot azul, patente COM 036, haciéndonos señales obscenas, muertos de risa.”
En la foto: El de la remera roja fue el que dijo que no sacaran fotos. El de remera blanca, con anteojos es el que patoteó a Marta Santos, y en segundo plano, el de remera negra se hacía el tonto pero miraba mal.
