Matías llamó a La Defensa, para corregir la información de ayer titulada: “Batalla campal”. Señala que en realidad la trifulca no la protagonizaron bandas de malvivientes sino que fue una batahola entre vecinos. En Hernandarias y Luis Vernet, no muy lejos del lugar donde el sábado fuera asesinado Stauro, se desató el domingo por la tarde una verdadera batalla campal, que primero se originó entre vecinos, pero que empeoró de tal modo cuando llegó la policía, que uno de los lugareños terminó con un disparo de escopeta en un pie, efectuado por un agente de la seccional 4ª.
La reyerta -según cuenta Matías- había empezado cuando un muchachón, llamado Claudio Ayosa, le aplicó una patada a un chico del barrio. Salió la familia del chico en defensa de éste, contra Claudio y sus cinco amigos. La abuela del menor llamó a la policía, y dos efectivos que arribaron primero, discutieron con los alterados muchachos -la familia del menor se había retirado a su casa. Al parecer un agente le dio un culatazo a Claudio y este le respondió con un golpe. Cuando el policía lo quiso llevar detenido, se generalizó un forcejeo con los muchachos y uno de estos últimos terminó con una perdigonada en un pie.
Matías está atemorizado porque dice que el exaltado policía que disparó, le advirtió: —A vos, ya te voy a encontrar por ahí.