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lunes, 17 de febrero de 2014

Rafaela vino al sur y cantó Fiesta

por Marcelo Calvente

marcelocalvente@gmail.com

Luego de 18 presentaciones sin conocer la derrota, finalmente el Granate perdió en su cancha ante Atlético Rafaela por un indiscutible 3 a 0. Y si bien perdió Lanús, no fue el equipo que se lee de corrido, sino una mezcla de titulares y suplentes que en su conjunto nunca respondió al esquema que utiliza de manera habitual Guillermo Barros Schelloto. Desde el enunciado de la formación, Lanús ponía un volante en lugar de un delantero. Y ese jugador, hablamos de Alejandro Silva, desde el comienzo de las acciones jugó de enganche, o al menos lo intentó, algo que hace mucho dejo de ser habitual en el Grana. Parado entre la línea de volantes y los dos de arriba –Blanco y Pereyra Díaz- entrando a la jugada de espaldas al arco para buscar el giro que permita construir un ataque, algo que varias veces logró hacer a pesar de mostrarse incómodo, Alejandro Silva se fue diluyendo en el intento, aunque tal vez haya sido el equipo quien no se supo adaptar a su posición. No obstante, y hasta la mitad de la parte inicial, Lanús fue dominador y pudo ponerse en ventaja luego de un desborde de Pereyra Díaz cuyo pase atrás para Ismael Blanco fue interceptado por Conde, en la primera de las varias buenas atajadas que protagonizaría el arquero visitante. Pero cuando todavía no se había disipado el dominio local, en el primer tiro de esquina que tuvo a su favor, Rafaela se puso en ventaja con la aparición aérea de quien sería la figura de la cancha, el uruguayo Diego Vera, autor de los dos primeros goles con sendos frentazos y de la jugada previa a la tercera anotación.
Está dicho: si algo condiciona la competencia del semestre es su comprimida programación, inusualmente apretada por el Mundial de Brasil, con cuatro fechas a disputarse entre semana,
la 3ª, la 6ª, la 11ª y la 14ª, lo que a los equipos participantes de la Copa les obliga a jugar dos partidos cada siete días hasta el cierre del Torneo Final, ya que la Copa se interrumpe hasta fines de julio, que será cuando se llevarán a cabo las semifinales. Por ese motivo todos tuvieron cortas vacaciones, y en el caso de Lanús más cortas aún porque jugó la final de la Sudamericana y participó de uno de los dos partidos postergados de la fecha final antes de tomar descanso, y apuró el ida y vuelta con Caracas para entrar a la zona de grupos de la Copa a poco de volver de él. Con equipo titular ganó esos dos partidos y empató el restante con O’higgins; en el medio y con varios cambios empató con Belgrano en Córdoba, y hoy, con muchos cambios más, perdió sin atenuantes ante Rafaela, dejando una sensación preocupante de cara al futuro, porque este será el equipo que afrontará el torneo local, sí o sí, al menos hasta la fecha 15, cuando se deciden los pases a octavos de final de la Libertadores.
Observando el plantel conformado por Guillermo Barros Schelloto para encarar el semestre, es indudable que dispone de más categoría y variantes en los puestos de ataque. A la hora de pensar en defender, para suplantar a los centrales dispone de Monteseirín y de Matías Martínez, quien ya desde su llegada viene evidenciando demasiados problemas físicos. Después le queda recurrir a los pibes de la tercera. Normalmente, el primer reemplazante de Goltz e Izquierdoz es Facundo Montesirín, quien a pesar de sus 18 años tiene muy buen porte y ha demostrado categoría cada vez que tuvo su oportunidad. Hoy le tocó su peor tarde, falló en los dos goles de Vera, su marca en pelota parada, y a partir de allí se mostró dubitativo y nervioso como nunca antes. En el primer gol acompañó la corta carrera del uruguayo a demasiada distancia y mirando la pelota, hasta que el uruguayo lo superó en el salto; en el segundo además se comió el amague y se fue con Canuhé, lo que obligó a Velázquez, sorprendido con el cambio de marca irreversible e inesperado, a perder en lo alto ante la mayor talla del goleador, quien metió un notable frentazo combado que se le coló a Marchesín junto al ángulo superior derecho. Todo Lanús sintió el doble golpe, y al equipo le costó recuperar la iniciativa. Cuesta imaginarse el resultado del partido si esos dos errores defensivos –seguidos  por  los dos aciertos de Vera- no hubieran ocurrido, pero no sería descabellado suponer que Lanús, por dominio territorial y peso individual, hubiese tomado ventaja antes del cierre de la etapa.
Al reiniciarse las acciones, Alejandro Silva fue reemplazado por Bruno Vides -joven delantero y goleador, y una de las esperanzas más firmes del club- quien tuvo el gol dos veces, y en ambas, el arquero primero y su vertical derecho después le dijeron que no. Pese a las dificultades posicionales y de traslado, pese al desorden que lo gobernó durante todo el encuentro, Lanús pudo haberlo igualado con esas dos del salteño Vides en la primera mitad del complemento. Sin embargo a los 24', después de un tiro de esquina a favor Lanús regresó mal, y un exhausto Velázquez falló en el cierre ante la larga corrida de Vera. El uruguayo levantó la cabeza y ubicó sin problemas a Canuhé, que definió con toque corto a la red. Faltaban más de 20 minutos por jugar y todo estaba terminado.
Cuando ya no había nada que hacer, el fastidio de la gente por la opaca actuación tornó al aliento. El equipo de Guillermo tuvo una muy mala tarde, no jugó bien, la fortuna tampoco lo ayudó, y de todos modos se retiró aplaudido. Será fundamental repasar las jugadas donde se falló, y puertas adentro, ajustar algunos conceptos básicos para defender correctamente en el juego aéreo, movimientos que ya deberían estar bien aprendidos, y reconsiderar algunos cambios tácticos que no rindieron de la manera esperada. Por delante, antes de viajar a Paraguay para enfrentar a Cerro Porteño por la Copa,  vienen Estudiantes en La Plata y Vélez de local por el Torneo Final, dos encuentros difíciles que servirán para saber si, como pensamos, estamos ante un bajón circunstancial y pronto retornaremos por la buena senda o si  en realidad el panorama es  más complicado y preocupante.