por Lisandro Martinez*
lisandromartinez47@yahoo.com.arLa avanzada descomposición social del régimen político es síntoma profundo de la debacle moral y política del nacionalismo burgués pero también de la oposición capitalista que alimenta la guerra de Servicios (Milani vs. SI), marcándole la cancha todo el tiempo al quebrado kirchnerismo y arrastrándolo de la nariz para que cumpla el trabajo sucio antes que el PE y los aplaudidores tengan que acogerse al “retiro voluntario”.
Una pústula más en este período de derrumbe es que ya no quedan ninguna de las actividades culturales, deportivas e intelectuales que no hayan sido prostituidas y hasta el deporte de los hambrientos, el fútbol, ha caído en la trituradora de sueños del capitalismo.
El “juego ballet” que alguna vez maravilló a los espectadores fue transformado en una mercancía flatulenta y sus gerenciadores, quienes al revés del Rey Midas (al que Silenio le otorgara el poder de convertir todo lo que tocara en oro), convirtieron lo que pasa por sus manos en un amasijo sangriento donde lo único que se persigue es blanquear en paraísos fiscales las transferencias de jugadores.
Desde diciembre de 2013 María Cecilia Rodríguez es la Ministra de Seguridad Social de la Nación; en Enero de 2014 su hermano Diego fue expuesto ante la opinión pública a través de una comunicación telefónica interceptada por los Servicios de Inteligencia del Estado recibiendo ofertas de un empresario para blanquear u$s300 millones del testaferro oficial Lázaro Báez. (Clarín 28/1/2014)
Diego Rodríguez (a) “el boletero” fue integrante de la Comisión Directiva del Club River Plate durante la gestión de José María Aguilar, en ese tiempo era el encargado de distribuir las entradas que alimentaban económicamente a “la más sangrienta barrabrava de la historia del
club”. (Clarín 4/12/2012).
Jorge Lanata en su programa de radio puso al aire la conversación grabada por los espías, sin indicar sus fuentes.
Este “vuelto” para los K está inserto en el tradicional juego del Golpe de Estado que la pequeña burguesía excitada auguró en 1983, “Nunca Más”, ignorando que desde hace más de 100 años Radicales y Peronistas chocan con la misma dificultad que deben sortear: o la ruptura con el imperialismo o por el contrario haciendo descender a niveles de vida desesperantes a los que viven de su trabajo.
Esta denuncia de corrupción de un gobierno corrupto no es la primera ni será la última, hay que recordar que a la Presidente del Partido Justicialista en 1975/1976, conocida como “Isabelita”, una operación cruzada de los Servicios le descubrió que había depositado en su cuenta personal un cheque de “La Cruzada de la solidaridad” de $1.000.000.
Se está armando el prontuario “de los genios del PBI a tasas Chinas” para justificar un golpe que dé por concluida la experiencia agotada del kirchnerismo y sus aplaudidores.
No obstante los voceros del capital internacional saludan la mega devaluación del “gobierno nacional y popular” guiado ahora por Capitanich, un ultracatólico de derecha, adversario del aborto, ex menemista, y por el Licenciado Kicilof, un difamador de l pensamiento de Carlos Marx. Los capitostes internacionales y la burguesía nacional señalan que los K “van por el buen camino” que lleva a la desvalorización del salario (en dólares y en pesos), de las jubilaciones y de los gastos sociales y le ofrece al capital internacional un menú de ofertas para apropiarse del patrimonio interno del país, que se cotiza en pesos ($1=u$s12).
Para el concierto internacional la Nación Argentina está quebrada por su deuda externa y porque no puede sostener los gastos del Estado.
Hay un planteo “isabelino” de suspender las paritarias y establecer salarios por decreto. La idea es compleja ya que ese dislate provocó siempre la irrupción de masas dependientes y la caída de gobiernos, lo que se puede dar ahora es que esa caída sea a manos de masas obreras conducidas por la izquierda por defección de los “desactualizados” sindicatos quienes someten a sus compañeros a salarios de $ 4.000 y piden 25% de aumento pretendiendo llevar el mínimo a $ 5000 cuando la canasta familiar va por los $ 10.000.
Es el caso del Secretario General de los Municipales de Lanús quien declaró: “Nosotros ya hemos fijado por cuerpos orgánicos que la negociación comienza sobre el piso de la última negociación salarial que fue del 25%, sin techo. Así que de ahí para arriba va a estar la solicitud de los municipales de Lanús.” (Lanús Noticias 22/1/2014).
A renglón seguido, Miguel Pedhelez justificando la miseria señala: “En ese marco y la estreches presupuestaria de los municipios, porque no hay ninguno que sea superavitario, lo que pidan los trabajadores va a ser insuficiente y va a ser difícil de acceder. Los intendentes están amotinados en que más del porcentaje que ellos puedan no van a dar”.
No hay que ser Einstein para hacer el siguiente balance: si en 20 años de democracia las condiciones de vida obreras retrocedieron y las del funcionariado y sus familias han sido cada dia más prósperas, mudándose a barrios ricos donde tienen de vecinos a la farándula, por ejemplo al kirchnerista Leonardo Fariña, etc. ¿no es acaso hora que los dirigentes obreros pensemos en poner al país en emergencia, trazando un plan económico que restituya el valor del salario, impulsando la confiscación de la Banca hoy en manos de bancos extranjeros, poniendo bajo control obrero y estatizando a las 4 grandes transnacionales que controlan el comercio de granos, a los 5 monopolios que dirigen la gran industria y a las financieras (un agujero negro por donde se escapan las riquezas del país), imponiendo así una salida obrera a la nación oprimida?
En el plano municipal, cobrarles impuestos a los explotadores que se enriquecieron en 20 años, al clero, etc. ¿No es acaso lógico abrir los libros contables de quienes nunca pagan impuestos mientras el desocupado paga el 21% de IVA, inmobiliario si alquila, etc.? ¿No es razonable traer el dinero de las cuentas suizas de los clubes de fútbol argentinos y ponerlos a disposición del plan estratégico nacional?
Estamos ante el umbral de una movilización popular y de un salto cualitativo de la crisis política. Se habla del adelantamiento electoral, esto supone un gobierno provisional. El objetivo sería consumar el golpe económico. Los trabajadores deberíamos movilizarnos a fondo contra un golpe de Estado pero no con el programa antiobrero K sino con reivindicaciones y métodos propios.
(*) Integrante del PO