Páginas

martes, 11 de febrero de 2014

El viagra del trabajo

por Alejandro  Chitrángulo

   ¿Qué hace un ejecutivo que está desesperado porque tiene que entregar un trabajo y no le alcanza el tiempo? Aunque parezca increíble, ahora se inventó una pastilla que hace que pueda prescindir de las horas de sueño y seguir trabajando como si hubiera dormido toda la noche.    
Si, para las personas que sueñan con no dormir, necesitar menos horas de descanso o poder permanecer bien despiertas después de una mala noche. El café, las bebidas colas e incluso estimulantes son sus mejores amigos, con las lógicas consecuencias. Pero ahora existe un medicamento llamado Modafinil que aparentemente, no tiene los efectos secundarios ni riesgos de adicción tan altos como las anfetaminas. Esta droga permite pasar entre 40 y 88 horas sin dormir y en buen estado de concentración mental (¡más de tres días y medio!) y sin los efectos de las anfetaminas.

Sus orígenes

Producida por el laboratorio Cephalon y comercializada bajo el nombre de Provigil, esta droga estaba destinada en sus inicios en 1998 a tratar casos de narcolepsia (enfermedad que provoca el sueño súbitamente y a cualquier hora del día) pero de a poco su uso se fue ampliando y ahora se prescribe para tratar distintas clases de disturbios. Sin embargo, muchos las compran sólo para luchar contra el sueño.  No es un tratamiento para curar algo, sino que es un estimulante que tiene 12 horas de acción. Impide estar dormido durante esas 12 horas. Se toma una pastilla diaria, temprano por la mañana. Si uno no quiere dormir a la noche, a las 12 horas se tiene que tomar otra.                                                                           Desde hace un tiempo se comercializa también en la Argentina bajo el nombre de Vigicer.  Los datos de Cephalon indican que el 90 por ciento de las prescripciones de este fármaco son para casos distintos de los indicados en el prospecto. Los más comunes son fatiga, depresión, déficit de atención, desorden de hiperactividad y somnolencia causada por el uso de otros medicamentos. 
Pero la gran mayoría de sus consumidores son adictos al trabajo, camioneros, programadores de computación y estudiantes en período de exámenes. 
También es consumida por aquellos que desean adaptarse a una cultura de vida de 24 horas que ya no se regula por el ritmo natural del día y de la noche. En vez de recurrir a las anfetaminas o a drogas estimulantes como la cocaína, el Modafinil no crea dependencia. 

Provigil en la guerra

Según informa el diario británico The Guardian. sobre datos de la Agencia Militar de Aprovisionamientos Médicos del Reino Unido, para “mantener la capacidad de los militares ingleses” el Ministerio de Defensa de este país ha comprado Provigil desde 1998. Según este informe, un pico de los encargos del fármaco se produjo en 2001, fecha en que los aliados entraron en Afganistán. El otro se realizó en 2002, un año antes de que las tropas invadieran Irak. Se cree que ésta puede ser la causa de muchos de los errores que se cometen durante el combate.                                                                        
  Estudios preliminares realizados con pilotos norteamericanos mostraron que éstos permanecían en alerta después de 40 horas sin dormir tras haber tomado Provigil. También se han llevado a cabo otras pruebas para observar cómo trabajan las tropas después de llevar 85 horas despiertas después de ingerir este medicamento.                                                                                                                                  ¿Llegaremos a un mundo en el que las empresas entreguen a sus trabajadores la pastillita para que trabajen más, con la consecuente escalada de competencia? ¿Dormir se transformará en historia?                               Hasta ahora, la ciencia médica dice que el sueño es una necesidad biológica, no reemplazable, con importantes funciones sincronizadas a el reloj interno (vigilia-sueño), como es la secreción hormonal de cortisol -hormona de crecimiento- asociada también a roles en la consolidación de la memoria, entre otros. La privación crónica de sueño trae por ende consecuencias significativas a nivel conductual, psiquiátrico y médico, como ocurre con los insomnes, una enfermedad hereditaria llamada insomnio familiar, que se presenta a partir de los 20 a 30 años y los afectados no pueden dormir, aunque se usen todos los medicamentos que existen. Entonces, el cuerpo no resiste y se mueren.                   
 La lógica dice que si una persona toma Provigil sólo una noche y nada más, probablemente no habría problemas, pero sí después el fármaco es utilizado con propósitos menores; como para mantenerse más despierto luego de una “trasnoche”, o después de una noche de excesivo trabajo, se puede llegar  a producir dependencia psicológica, similar a lo que ocurre con los sedantes o inductores del sueño, de hecho en este país se consume un alto número de estos últimos.                                                                                            Las exigencias actuales están llevando a que dormir sea una “pérdida de tiempo”, entonces, para estar despiertos, una pastilla, para descansar, otra y así una necesidad básica del organismo se transforma en un ítem regulado artificialmente. No sé que opina usted pero para mi, la idea de un día de 24 horas despierto, no es muy buena.