
Los acusan de haber echado al finalizar el campeonato, a principios de noviembre, a dos técnicos: Christian Vargas de las categorías 2003 y 2004; y Alejandro Bega de las categorías 2002 y 2005.
Al parecer los padres se oponen a esta decisión, porque están muy conformes con la capacidad y el trato de ambos técnicos. “Los padres tuvimos una reunión con el presidente del club, con el delegado general y un abogado y cuando le planteamos que si el técnico se iba, nos íbamos todos, Cubilla nos contesto que el que se quería ir que se fuera y el delegado general Martin nos dijo que lo echaba porque Christian no le caía bien”, dice Librada Rosana Gimenez, quien agrega que los técnicos fueron amenazados y en algunos casos los dirigentes se fueron a las manos con ellos.
Hoy el clima que se vive en esa entidad no es el mejor, y Cubillas suma otra crítica vecinal más. Es que al parecer la multiplicidad de actividades -peluquero, pastor, forista de seguridad, municipal y clubista- lo han desbordado al hombre.