La declaración del concejal massista Nicolás Russo (foto) diciendo que él no era partidario de llamar a sesión extraordinaria, para preservar la “institucionalidad”, despertó dos olas: Una de estupor ya que un llamado a sesión extraodinaria, los hacen los concejales para tratar un tema, y es ese instituto, precisamente parte de la institucionalidad.
Y la otra es una ola de repudio no sólo en la oposición en general, sino hasta en el propio massismo, como se advierte en las notas publicadas por La Defensa.
Pero además en el propio riñón russista, su actitud despertó críticas, y no es sólo la dirigente Stela Maris Marzio, la que lo sospecha de connivencia con el oficialismo. Otro dirigente russista que pide reserva de identidad, dice: “Nicola ya conversó con darío y arregló los tantos con él. A cambio de moderarse recibió una buena cantidad de contratos, que benefician entre estos a Daniel Stella y a Roxana Noelia de Francisco”.