por Victor Lopreiato
Desde hace unos días sigo asombrándome al mirar por internet la forma y la alegría con la que festejaron las fiestas de navidad y año nuevo, en otras partes del mundo, y me pregunto ¿será verdad?.Nosotros en la Argentina, casi siempre estamos preocupados, atemorizados ó dolidos, quizá por los problemas que no arreglamos en el momento adecuado y los escondemos debajo de la alfombra.
Desde que tengo uso de razón los gobiernos argentinos han diseñado frases que dejaron huellas en la conciencia colectiva de los ciudadanos, utilizando términos matemáticos. Podríamos decir que el número de frases, tiende al infinito y los medios de comunicación estuvieron dispuestos a divulgarlos y a instalarlos, para que los tengamos siempre presentes, hasta que apareciese otra frase, con más impacto comunicacional. Algunos ejemplos fueron: “Con la democracia se come, se cura y se educa”. “Síganme, que no los voy a defraudar”. “La Bonaerense, está entre las mejores policías del mundo”. “Voy a ser el presidente de un pueblo feliz”, entre muchas otras.
Pero, hace unos pocos meses alguien diseñó otra “frase”, bien argenta: “La década ganada”, que nos ubica como un país envidiable, un país donde la gente está feliz (otra frase célebre, reflejada en pasacalles de nuestra ciudad), pero al encender el televisor, leer los diarios, o hablar con parientes y amigos, vemos que durante los últimos 90 días, los saqueos, tormentas increíbles, seguías, accidentes de trenes, olas de calor interminable, entro muchos otros sucesos, produjeron no solo increíbles pérdidas materiales, sino lamentablemente muchas víctimas fatales.
Un ejemplo de la década ganada, es una foto publicada en el diario La Nación, de la villa 31 y 31 bis del año 2001 y la comparan con otra fotografía del mismo lugar pero tomada en el
2013, y vemos que en un poco más de una década, “hemos ganado la cantidad de metros cuadrados edificados” y también “hemos ganado la cantidad de personas”, que habitan en ese asentamiento que pasó de unas 12.000 a más de 26.000 personas. Evidentemente hemos ganado, y me pregunto: ¿Y en Lanús como andamos?.
También “hemos ganado en números”, antes teníamos una determinada cantidad de billetes de $100 y hoy esa cantidad se multiplicó varias veces (se amplió la base monetaria, “emitimos más de la cuenta”), ya estamos imprimiendo con AA, empezamos un segundo abecedario. “Hemos ganado en papel” (no hemos ganado en poder adquisitivo, cada vez se tiene menos respaldo por cada peso que circula). “Hemos ganado en espacios verdes”, porque se sembró menos hectáreas de trigo que hace 100 años y en su lugar, se sembró soja o no se sembró nada (por una disputa con el gobierno que viene del 2009) y el pan para los gorditos argentinos, lo tenemos que pagar a unos $ 24,00 el kilogramo.
También “hemos ganado en libertad”, dado que muchos reclusos han obtenido su libertad antes, (muchísimo antes) de cumplir su condena, (se escapan con facilidad). “Hemos ganado en ventas de electrodomésticos” (ejemplo: aire acondicionado, pero no funcionan siempre, porque no hay suministro eléctrico adecuado). “Hemos ganado en venta de teléfonos celulares”, pero no podemos hablar porque no hay señal. “Hemos ganado en la producción automotriz”, pero las calles están cada día mas rotas, las naftas y los peajes, están cada día más caros y en los últimos 30 años, me pregunto: ¿Qué fue lo que el país desarrolló, para acompañar ese crecimiento. ¿Y en Lanús como andamos?.
En definitiva, la década verdaderamente ganada, a mi modesto entender, tendría que estar vinculada a hospitales preparados y abastecidos, redes viales en condiciones, barrios nuevos y seguros y con servicios básicos satisfechos, comerciantes y empresarios prósperos, escuelas modelos, red eléctrica en condiciones de soportar (no un frio de 30º bajo cero, y tampoco un calor de 60º), pero debería estar preparada para una temperatura, acorde a la cantidad de equipos de aire acondicionado y electrodomésticos que se han vendido.
La década ganada debería estar vinculada con policías, médicos y maestros bien pagos y con los empleados públicos y privados bien pagos que les permita a “todos y a todas”, volver a sonreír y disfrutar del país próspero y seguro que nos merecemos.
Evidentemente la década ganada la tenemos nosotros, lo que vemos en las distintas manifestaciones de festejos, en otras partes del mundo son tonterías, mentiras que alguno se encarga de mostrarnos en la televisión o en la internet, pero ellos (todos los demás, el resto del mundo), evidentemente son unos muertos de hambre, nos envidian y ni siquiera pueden imitarnos, porque sólo aquí, en la Argentina, hemos ganado una década.
(*) Profesor de enseñanza media