por Luis Belvisotti*
El heterogéneo Frente Renovador de Lanús pone de manifiesto su poca capacidad de oposición, cada vez que se pone a prueba su compromiso con la ciudadanía del distrito y su cada vez más evidente dependencia de algunos de los componentes de su bloque de concejales, con el ejecutivo local.Nosotros siempre dijimos que son más de lo mismo, no se puede ser solución cuando se ha sido parte del problema.
Con referencia a los dichos del presidente del bloque de concejales del FR, Nicolás Russo, quien seguramente tratando de demostrar la solidez de su bloque, comete el error de pensar que la historia comienza el 10 de diciembre de 2013, cuando él asume como concejal, olvidando que parte de su tropa facilitó sistemáticamente las votaciones de temas importantes a favor del ejecutivo local, es decir presupuestos de fantasía, rendiciones de cuentas dibujadas, sobreprecios en compras, gastos casi injustificables, expropiaciones, conformación de las comisiones, envió a archivo de expedientes de la oposición, etcétera. Fueron avaladas con el voto de varios integrantes de ese bloque, contribuyendo y siendo cómplices de una gestión para el olvido que sumió a Lanús en el desastre actual. En otros casos han sido funcionarios del mismo gobierno local y recordaron lo perverso que era sólo unos meses antes de la elección.
Los hechos recientemente ocurridos en nuestra ciudad debido a la crisis energética causada por la incapacidad del gobierno nacional quien no supo o no pudo controlar el destino del impresionante festival de subsidios recibidos por las empresas encargadas de la distribución de la energía eléctrica, tienen también su correlato a nivel local. Ya hace algunos años allá por
el 2010 y ante un problema similar -no tan grave como el presente- nuestro partido a través de la concejal María La Rosa, se manifestó a favor que el intendente se pusiera al frente del reclamo e hiciera presentaciones ante la justicia como lo habían realizado varios intendentes del conurbano, con el fin de garantizar el suministro de energía eléctrica. Como dice el dicho popular la culpa no es del chancho…
No se hizo de esta forma y se optó por firmar un convenio con la empresa Edesur con un compromiso de algunas obras, que evidentemente no se cumplió.
Ahora en este momento nos ocupa el llamado a una sesión especial pedida por la oposición, cosa denostada o menospreciada por el presidente del bloque FR, aduciendo que el reclamo debió ser antes de ahora. Le digo al concejal Russo, que nuestro bloque junto a otros ha presentado un sinnúmero de pedidos de informes de los cuales no recibió respuesta o la hemos recibido forma deficiente e incompleta.
La necesidad del pedido de una sesión especial, radica claramente en los deberes del concejo ante semejante emergencia, para tener los representantes de los vecinos la posibilidad de escuchar de primera mano la situación del municipio. Escuchar, participar y consensuar es la tarea del órgano político por excelencia. Para así, de esta forma contribuir a la búsqueda de soluciones ante este problema el que no mide ni discrimina entre los vecinos que votaron a uno u otro partido o frente político: afecta a todos por igual.
Debemos ante esto último dejar de lado las especulaciones y conveniencias político partidarias, cosa efectuada por el Frente Renovador que sabe que ante una eventual votación se rompería sin solución de continuidad este bloque. Esto hay que decirlo con total sinceridad: el grado de compromiso que tiuene algunos integrantes no les permitirá seguir juntos.
Por otro lado están las declaraciones del concejal Salvador Baratta, con respecto a presentar ante la justicia un pedido de investigación sobre el destino de los 54 millones de pesos convenidos con la Nación para obras de tendido de líneas energía eléctrica. Le aclaro con todo respeto, que una cosa no quita la otra. Es más, hasta las puedo considerar complementarias. El producido de una sesión de este tipo sería de utilidad para una investigación como la propuesta. Igual esta denuncia o pedido de investigación puede ser solicitada por un solo concejal, mientras lo requerido para obtener una sesión especial es de un tercio del cuerpo, es decir ocho concejales.
(*) Del GEN Lanús