“Vivir en Lanús es habitar el paraíso”, reflexionaba Marcela que venía de sufrir una cuantas horas de corte de luz, y al cabo del chaparrón de esta tarde, se encontró con esta inundación a las puertas de su casa en Córdoba y Margarita Weild. “Y lo peor es cuando el agua baja y deja la mugre en calle y veredas”, agrega.