por Oscar López*
Con el voto de 14 concejales que validaron el proyecto de ordenanza enviado por el ejecutivo municipal se aprobó el que yo denomino “presupuesto fantástico” que regirá durante el año 2014.El presupuesto es una herramienta ó decisión política mediante el cual el intendente establece cuales son, a su juicio, las prioridades del gasto y/o la inversión del municipio en el año próximo, que se resumirán en acciones de gobierno concretas. La adjetivación de fantástico no lo es por lo maravilloso, sino por ser el género de ficción donde los argumentos son irreales e imaginarios y no respetan las leyes del mundo real. Similar pero no igual a la ciencia ficción.
Nuestro voto negativo al presupuesto se fundamentó entre otras y sintetizando, en las siguientes observaciones:
El presupuesto que debe llegar a manos de los concejales el último día de octubre fue recepcionado por nosotros a mediados de noviembre. Este incumplimiento práctico de la ley nos resume de la mejor manera el porqué de la situación de nuestro partido y la falta de respeto a las instituciones, a los miembros de la misma, en este caso los concejales y por su representación a todo el pueblo de Lanús.
El año 2013 tiene un cierre de inflación que orillará el 25-28% por lo cual se debe presupuestar como piso esa previsión para el año entrante. Ahora con esa inflación prevista, el municipio presupuesta gastar un 27% más en sueldos y un 32% más en bienes y servicio en el 2014, con lo cual reconoce la previsión señalada. Pero frente a esa previsión de inflación, pronostica recaudar solo un 9% más, lo que representaría una caída muy grande en la recaudación en términos reales. Una de dos: ó el gobierno esta anunciando una crisis
económica profunda ó esta subvaluando los ingresos para el año próximo, y yo que no soy “clarinista” me quedo con esta última. Esta subvaluacion es tan flagrante y evidente que no necesita otra demostración. ¿Para qué se hace ello? Para mantener un alto grado de discrecionalidad en la disposición de esos ingresos y utilizarlo a su antojo sin la autorización previa del Concejo Deliberante en un año que si bien se vislumbra de factibles acuerdos políticos para el oficialismo, nada puede ser librado al azar.
A pesar de ello el artículo 35º del proyecto autoriza al ejecutivo a efectuar las transferencias de créditos entre las partidas presupuestarias. Dicho en otros términos, el intendente puede modificar totalmente los importes de todo el presupuesto situación que una periodista definió ya no como superpoderes sino como “hiperpoderes” y nos confirma la fantasía presupuestaria al cual pareciera que se recurre solo por ser una obligación normativa. Durante el año 2013 esa autorización sólo llegaba hasta el importe equivalente al 10% del total del presupuesto. Estos hiperpoderes son una continuación de los otorgados al ejecutivo en la aprobación del proyecto de modificación de la Ordenanza Fiscal e Impositiva.
Frente a la inflación esperada para el año entrante (25%-28%) el gasto que se presupuesta en concepto de recolección de residuos, barrido y limpieza, el principal gasto de la comuna, es de un 40% más que en 2013. Esto no hace mas que darnos la razón del porqué aun a la fecha, el cuerpo de concejales desconoce el contenido de los pliegos de la licitación y si esta ha sido adjudicada ó no.
Los recursos de origen municipal representaban en el año 2009 el 54% del total de los recursos y en 2014 serán solo del 50% a pesar de haberse promulgado en el periodo las contribuciones por Protección Ciudadana y por Mantenimiento de Red Vial, de haberse aumentado distintas alícuotas de la tasa de Seguridad e Higiene e incrementarse la ex tasa de ABL desde el 2009 un 240% frente a una inflación reconocida del 49% (Indec).
Y si de fantasías hablamos, como corolario corresponde señalar que las políticas presupuestarias del proyecto aprobado mencionan que “las políticas a desarrollar para el año entrante están dirigidas a afianzar los logros alcanzados en periodos anteriores...” (sic).
Ahora que el nuevo Jefe de Gabinete nacional pareciera intentar tomar medidas algo más realistas que no hacen más que reconocer el fin el relato, aquí en Lanús todavía seguimos aferrado a él.
(*) Contador y concejal del Frente Cívico