Mientras algunos vecinos en los numerosos piquetes de los sin luz que se arman en el distrito, cavilan entre ir a reclamar como todas las noches frente a la comuna o hacerlo frente a la casa del intendente en su domicilio lanusense de Piñeiro y Melo, una fuente con llegada a Darío Diaz Perez, le susurraba a La Defensa: —No van a encontrar a nadie. Darío ni siquiera está en su casa de fin de semana del country Abril. Ya se los llevó a todos a la chacra de mar que tienen en Gessell.
Es que la esposa del intendente, Karina Nazabal y su hijo más chico, la pasaron muy mal las otras noches, cuando los sin luz apedrearon su edificio en Piñeiro, pues estaban allí ellos dos solos.
Dicen que a raíz de este escrache, Diaz Perez ordenó reforzar la luz en Lanús Manhatan, para no tener focos de conflicto a vuelta de su casa.