Relata Antonio D’Agostino (foto) que “días pasados se acercó a la unidad del NEP en Sitio de Montevideo y Anatole France, una mujer, Delia Arne, con dos chicos, uno de ellos discapacitado. Nos dijo que venía de Rosario en busca de un hijo que hacía 20 años que no veía y que lo único que sabía era que vivía en Lanús. Le preguntamos si tenía alguna foto de su hijo, número de documento o si sabía la calle donde supuestamente estaría. Nos contestó que no tenía nada y que lo único que sabía era el nombre y apellido. Revisamos entonces los padrones de las PASO, y allí pudimos localizarlo en la calle Pirovano. Así se reencontraron madre e hijo, con nuestra compañera Teresa Nacimento como testigo”.
“Lo que llena de indignación -reflexiona D’Agostino- es que la mujer en cuestión, previo a lo sucedido se acercó a la comisaría 2ª de Lanús pidiendo si la podían ayudar, y le contestaron que ellos no podían hacer nada y que buscara en algún local partidario. Pregunta: ¿La policía no es que está al servicio de la comunidad? ¿O lo relatado no forma parte de la sociedad?”