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domingo, 3 de noviembre de 2013

Me cuesta creerlo

por el doctor Norberto Silva*

    Envío esta breve nota a propósito de los artículos de La Defensa del 30-10-13 en su edición impresa (publicados también en la edición digital) referente a nombramientos en el municipio y las amenazas a residentes en el Hospital Vecinal,  unido a la atención de un familiar en el mismo, y comentar la tristeza que dicha información me causa y lo difícil que  me resulta la credibilidad de la misma. 
  1: El jueves 24 acompañé a un familiar por un cuadro de abdomen agudo quirúrgico al Servicio de Emergencia del Hospital Narciso Lopez. Al ingresar al hall comprobamos secuelas de violencia como el vidrio de admisión totalmente resquebrajado,  las puertas de los consultorios con roturas por golpes o patadones, sillas rotas. El público en tensa espera , y angustiado como nosotros por carteles que anunciaban: “No hay clínico; no hay traumatólogo, en Pediatría no pagan los reemplazos”. Pedimos por un cirujano al secretario y asistió al enfermo el equipo de guardia quirúrgico de médicos y residentes. Resolvieron el problema de mi familiar, que no era sencillo, de un modo excelente.
   En la nota La Defensa  cita la orden del director del hospital y amenazas de muerte a los residentes para cubrir las guardias. Respecto de este tema le digo que mi formación quirúrgica fue en la residencia, y que esta es una etapa de la formación del cirujano., con un programa monitoreado por el Comité de Docencia y la Universidad.  No corresponde que la guardia  sea cubierta por el residente porque aún no es cirujano. El residente debe acompañar a los  especialistas para adquirir conocimiento sobre la patología aguda, y  en  el
momento que lo disponga el docente encargado.
Lo grave que esa “orden” sea para cubrir puestos de guardia esenciales en un hospital de agudos, que eso es lo que es nuestro Hospital Vecinal. ¿O donde estamos? ¿O acaso faltan pediatras o clínicos si no se paga un reemplazo?  ¿O un traumatólogo? ¿Quien trata esa parte de la urgencia? Por eso me cuesta tanto creerlo, aunque de no ser cierto sería muy fácil desmentirlo.  
    2: Por otro lado en la municipalidad según lo que La Defensa informa, se generan cargos a «mano suelta», incluyendo familiares. Se citan como promotores de tales nombramientos a profesionales que trabajaron en el hospital, donde hasta tuvieron cargos de jefes, asesores, integrantes de Comité de Docencia, de Ética, Control de infecciones, Asociación de profesionales. Fueron críticos y me acompañaron en la decisión consensuada del  ingreso por selección o concurso, desde el personal de maestranza hasta el jefe de un servicio. Se abría un expediente donde constaban los motivos por los cuales se solicitaba el cargo, fundamentado y firmado por el responsable y después se seguía el procedimiento administrativo correspondiente. Integraban la comisión del concurso la Dirección, el Comité de Docencia, el jefe del Servicio, los sindicatos, un integrante del servicio y de ser necesario una entidad ajena al hospital (Colegio de médicos, Escuela de enfermería).
En los diez años de director del Hospital Vecinal nunca se me “ocurrió” proponer a un familiar. Sí trabajaron mi  madre, mi tía y mis hijas como voluntarias.   
Por todo esto me resulta difícil creer el contenido de los artículos de referencia, si fuera cierto no podría quitarme la tristeza que me embarga,  no podría tolerarlas, no son dignas de  mi querida Lanús. Por otra parte me queda la esperanza de que es fácil desmentirlas, con solo citar el expediente y el proceso por el cual ingresaron y los fundamentos de su necesidad, o el proceso o la discusión interna que lleva a responsabilizar a los residentes de la guardia del hospital.    
   Lo doloroso es que esta forma de “gestión” afecta la calidad de nuestras instituciones, destruye la confianza y al final el perjudicado es el que necesita los servicios, porque esas partidas podrían ser útiles en donde mas reclama la gente, llámese seguridad, salud, educación, etcétera.
     (*) Ex director del Hospital Narciso López