A la altura de la calle Carabobo, a 150 metros del Puente Alsina, las construcciones de una villa miseria avanzaron de tal modo sobre las vás del ferrocarril del Belgrano Cargas, que el tren que une Aldo Bonzi con Alsina, no podría aunque quisiera, seguir su curso a estación Buenos Aires. Cuando las formaciones arriban a Alsina, tienen que hacer milagros entre maquinistas y señaleros, para efectuar el cambio de vía para que el convoy retorne. En la actualidad hay cuatro servicios de trenes por día, ida y vuelta.
“Esto refleja la realidad nacional del estado de abandono de la red ferroviaria. No hace falta ir a una ciudad fantasma del interior, en Alsina tenemos ejemplos de sobra”, dice el vecinalista David Romero Ayala.
¿Ni el intendente ni ningún concejal van a tramitar el desalojo de la vía?