lunes, 4 de noviembre de 2013
La ética quedó en la cueva
Cuando el doctor Norberto Silva habla -en su nota en La Defensa- del Comité de Docencia y Ética, se refería al que ocupó ese cargo anteriormente, que era el doctor Aníbal Cuevas. “Por ese entonces éste hablaba mal de los políticos diciendo que él nunca agarraría un cargo político ‘porque los políticos son todos unos chorros’, y se declaró abiertamente antiperonista. Ni bien Darío le ofreció ser subsecretario de Salud, se olvidó de sus palabras y de la ética, ya que no renunció a su cargo en el Hospital Vecinal y hoy en día cobra los dos sueldos. Su esposa es médica del Narciso López y enseguida la hizo entrar en la municipalidad en la parte de programas infantiles donde se maneja mucho dinero. También hizo entrar a su hijo en la Secretaria de Salud”, sostiene un memorioso sanitarista. Y dice que Cuevas no se destaca por su contracción al trabajo: “No va nunca a trabajar y cuando va no hace nada, sólo fumar. En menos de dos años que entró se dedicó a cobrar muchos sueldos”.