En su nota Folino indica que el motivo de la misma es “evitar futuras nulidades en la labor del futuro Concejo Deliberante de Lanús. Toda vez que considero que quienes asesoran jurídicamente al concejal del partido Pro legítimamente electo Néstor Osvaldo Grindetti lo están haciendo incurrir en un grave error de derecho”. El edil radical expresa que en la jura y puesta en funciones del edil electo es “donde los asesores del mismo pierden de vista que la normativa específica y futuro reunía incompatibilidades y/o inhabilidades transitorias que de no ser subsanadas podrían traer perjuicios innecesarios para la tarea” del HCD, sin perder de vista “un potencial conflicto de poderes”.
Incluye en la extensa nota de 10 carillas, artículos de la Ley Orgánica de las Municipalidades, de la Constitución de la provincia de Buenos Aires, de fallos de jueces y de la Asesoría General de Gobierno en los que fundamenta su advertencia. En ese sentido señala que es la comisión de Poderes que debe dar el aval expreso por acta respecto que Grindetti no se encuentre alcanzado por las normas que se citan y este aval debe ser aprobado en la sesión preparatoria.
Los dos roles que desempeñaría el electo concejal del Pro podrían entrar en conflicto y, de acuerdo a la normativa, esto impediría su asunción. Ya no se trata de una cuestión de renunciar o no a la dieta: va más allá. Por eso queda en manos de la comisión de Poderes resolver, previo al 10 de diciembre, si ambos cargos manifiestan esta incompatibilidad.
Cabe señalar que Folino deja sentado que no existieron vicios de derecho para su postulación ni elegibilidad, ni en las P.A.S.O. ni en las generales, sino incompatibilidad para ejercer ambos cargos.
Es ahora que los integrantes de esa comisión tendrán sobre sus espaldas la labor de examinar atentamente las normativas vigentes para decidir si aceptan o no la asunción del edil electo.