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viernes, 1 de noviembre de 2013

Falta de drogas oncológicas: punta del iceberg del drama sanitario

por el doctor Felix Wull*

He seguido con atención, la serie de artículos periodísticos sobre el drama de la provisión de drogas oncológicas, publicados en La Defensa durante el mes de octubre. Sin embargo, en la totalidad de ellos se escamotea caracterizar la causa que origina esta situación. 
Ocurre que el presupuesto de salud provincial rondó siempre el 10% del presupuesto global de la provincia. Aún así siempre arrastró un severo déficit asistencial, crónico en la cobertura sanitaria de los bonaerenses. Pero a partir de los últimos 15 años, este monto fue en disminución progresiva hasta llegar al 6,5% en el 2013 o sea casi la mitad del presupuesto histórico.
Como cualquiera puede entender, con estos dineros no hay milagros por hacer. La salud pública hace agua por todos lados. Scioli miente descaradamente cuando habla de la calidad de la salud y los hospitales provinciales.
La infraestructura se desmorona, la aparatología es obsoleta, los insumos escasean, el déficit de personal es espantoso, los salarios no llegan a la canasta familiar en la mayoría de los trabajadores. Y para mejor hasta los parásitos medran con ese presupuesto: la patria
contratista, la privatización de los servicios de alta complejidad, la comida y los proveedores privados. Y mientras tanto, el estado es el primer contratante en negro de profesionales de la salud, administrativos, personal de maestranza y en seguridad.
O sea que el reclamo de drogas oncológicas es sólo la punta del iceberg del desastre sanitario.
Este gobierno privilegia los subsidios a las grandes empresas, las excenciones impositivas a otras tantas, la especulación inmobiliaria y el pago de la deuda externa antes que a la solución de los problemas de vivienda, educación y salud de la inmensa mayoría de los bonaerenses.
Y siempre existen quienes le cubren la espalda, tanto en la defensa directa del gobierno como en los que se proclaman opositores de turno. Los roces entre el concejal Montero y el concejal Baratta tienen la marca de la pelea entre camarillas por sus propios interesesy no por lo que dicen defender. ¿Qué hacen por la salud en el municipio? Fingen que se preocupan del reclamo de turno y se aprovechan de los esfuerzos solidarios de lasMarisas, Alicias, Adrianas, Sergios y Colombos Russell, que indefectiblemente terminan en callejones sin salida. ¿Cómo cambiar la realidad? ¿Con discursos grandilocuentes? ¿Con apelaciones santurronas o ruegos al poder de turno? ¿A las piñas en el concejo deliberante?
Esconden el drama de los 3.000 pacientes oncológicos de la provincia, agitando su interés por unos cuantos. Esconden su desinterés por el desastre sanitario en el municipio, alegando preocupación por la genocida política de nuestros gobernantes.
Tenemos que denunciar a los que sólo cacarean porque ellos son cómplices del gobierno y del ejecutivo municipal, ayudando a mantener este statu quo, tanto sean del sector oficialista o del opositor.
Un concejal interesado en la salud, recorre los barrios, visita las salitas, se entrevista con las organizaciones populares locales, organiza encuentros, presenta ordenanzas acordes, se apoya en la movilización de los interesados para su aprobación. Se contacta con organizaciones afines, plantea impuestos progresivos a las grandes empresas para financiar la salud, exige el control de los propios trabajadores y vecinos para evitar los negociados.
Y esta es la política que falta. Durante estos últimos 30 años, fuimos testigos privilegiados, de las políticas de todos los colores y así llegamos. 
Sepan que de esa tarea nos vamos a ocupar los trabajadores, los mayores interesados en una salud de excelencia.
Llamamos a organizarnos en una lucha sin cuartel, juntos los trabajadores, los pacientes y familiares, libres de la tutela de estas camarillas, independientes de los poderes de turno, confiando sólo en nuestras fuerzas, que son las de la mayoría del pueblo argentino por una salud única, estatal y gratuita
                                 (*) Médico oncólogo, y ex candidato a concejal por el Frente de Izquierda