por Omar Dalponte*
nuevospropositos@hotmail.comVan apareciendo datos bastante claros que nos permiten emitir opinión sin correr demasiado riesgo de pasar papelones al intentar alguna aproximación a lo que puede suceder en el territorio de la política.
A escasos veinte días de la elección general suponemos con bastante fundamento que el Frente para la Victoria, en todo el país, seguirá siendo la primer minoría sacando una ventaja considerable a quien logre el segundo lugar. Si esto resulta así el peronismo kirchnerista obtendrá las bancas necesarias para que la correlación de fuerzas en el Congreso Nacional no le sea desfavorable. En toda la provincia de Buenos Aires, los elementos que tenemos a mano y que todo el mundo conoce, ayudan a suponer que la pelea principal será entre el Frente para la Victoria que encabeza Martín Insaurralde y el Frente Renovador de Sergio Massa. En Lanús El protagonismo también estará a cargo de estas dos expresiones políticas que, respectivamente,, compiten representadas por las listas presididas por el profesor Jorge Montero y Nicolás Russo. La buena noticia para el país es que Francisco De Narváez, un millonario conservador de vieja estirpe menemista, quedará sepultado por votos de todos los colores y probablemente, después de la derrota que sufrirá en octubre, le resulte muy difícil levantar cabeza y ser tenido en cuenta en el futuro de la política argentina. Lejos está el pelirrojo empresario de los tiempos en que se hacía el chistoso junto a un cómico de cuarta de algún canal de televisión. Hugo Moyano y sus seguidores que, desgraciadamente para ellos, padecieron una miopía extrema que les anuló la visión política cuando decidieron integrar las listas de De Narváez, hoy se acuestan y se levantan
maldiciendo al "colorado". Esperamos que en adelante, compañeros del movimiento obrero que por su juventud y empuje están en condiciones de hacer un buen aporte al país, reflexionen y se saquen de encima la carga que significa esa alianza con lo peor del neoliberalismo. En el campo nacional y popular siempre habrá un lugar para compañeros como el lanusense Juan Vanatti, el "canillita" Omar Plaini y tantos otros que por desencuentros de un momento desgraciado, actualmente transitan por veredas separadas del oficialismo. Si todos comprenden que primero está la Patria, después el Movimiento y por último los hombres, no será difícil hallar los senderos que conducen a la unidad del movimiento obrero, del peronismo y del campo popular en general. Dichos recientes del titular del gremio de los mecánicos, Ricardo Pignanelli, afirmando que "es necesario unificar la central de trabajadores" , agregando que "la CGT debe aprender de los errores del pasado" y recomendando lograr un acercamiento mediante la "unidad de acción y unidad de concepción entre ambas CGT", traen vientos de esperanza para el campo popular. También las palabras alentadoras de Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos, aportan positivismo al cuadro de situación de la actualidad nacional cuando comenta que "hay experiencias territoriales en el conurbano bonaerense donde confluyen sindicatos de la CGT y de la CTA que comparten como objetivo el sostenimiento del proyecto del gobierno nacional" y afirma que " no descartamos que pueda llegar a tener una expresión nacional". Como vemos, no faltan motivos para desear apostar fuertemente al porvenir.
Como dijimos al principío de esta nota, estimamos como muy posible un triunfo nacional del peronismo kirchnerista aunque, en algunas provincias importantes, los resultados no sean los mejores. En realidad nuestro optimismo se basa en situaciones muy concretas que favorecen al Frente para la Victoria y que en nuestra opinión son fundamentales. El peronismo kirchnerista cuenta a su favor con una base territorial completa. No hay pueblo en la República Argentina en que el FpV no esté representado. Además no sólo posee un programa para la aplicación de políticas a corto mediano y largo plazo sino que tiene en sus manos el gobierno nacional, el apoyo del Partido Justicialista expresado en un documento claro y terminante emitido recientemente en su última reunión nacional, y el liderazgo indiscutido que ejerce Cristina Fernández. Por otra parte, los conflictos internos, naturales en una fuerza política enorme como es la que pertenece al peronismo kirchnerista y sus aliados , han sido inteligentemente postergados para después de las elecciones en que, seguramente, se abrirá una interesante etapa de reflexión y debate para planificar el futuro. En nuestra Lanús ya se marcha por este camino, y antes de finalizar la primera quincena de octubre se conocerán los detalles respecto a la aparición en escena de flamantes construcciones políticas surgidas del acuerdo entre importantes agrupaciones de base militantes. Los intentos por la unidad y las propuestas en favor del pueblo siempre vienen bien y seguramente, como decía el viejo Fierro, " no serán para mal de ninguno sino para bien de todos" .
(*) Iniciativa Socialista